EL UNIVERSAL
JUCHITÁN, OAX.
Representantes de cooperativas pesquera ribereñas solicitarán a la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (Conapesca) emitan la declaratoria de siniestro por contaminación sobre 65 mil hectáreas de espejos de agua en las lagunas Superior e Inferior del Golfo de Tehuantepec.
Tanto el director de Pesca como el de Desarrollo Sustentable del gobierno municipal juchiteco, Bernardo Castillo y José Díaz, respectivamente, informaron que en el transcurso de la semana entrante iniciarán las reuniones generales de los pescadores que pertenecen a seis municipios, con la finalidad de afinar el diagnóstico sobre los niveles de contaminación y sus consecuencias.
De acuerdo con la última asamblea que los representantes de la Conagua sostuvieron con las autoridades de esos seis municipios, a petición del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec (CIIT), se presentaron diversos estudios que revelan la alta contaminación de ambos espejos lagunares, derivada de las descargas de aguas negras al río Las Nutrias que desembocan a las dos lagunas.
"Lo ideal, para abatir esa contaminación, es que cada uno de los nueve municipios, como Ixtepec, Ixtaltepec, El Espinal, Juchitán y Santa María Xadani, cuenten con sus propias plantas de tratamiento de aguas residuales, sin embargo, por el momento, esa alternativa en inviable financieramente", explicó el asesor pesquero Horacio Domínguez.
Una planta de tratamiento para una población de 30 mil habitantes actualmente tiene un costo de 50 millones de pesos y, aunque la Conagua ha propuesto compartir a 50% la inversión, los gobiernos municipales han señalado que carecen de esos recursos y por esa razón vamos a solicitar que se emita la declaratoria de siniestro en las lagunas Superior e Inferior.
En ambas lagunas que interactúan con el Golfo de Tehuantepec, unos 12 mil pescadores, entre libres y cooperativistas, realizan sus labores de pesca de escamas, camarones y jaibas que, debido a la contaminación y al prolongado cierre de la bocabarra que impide la entrada de aguas del Pacífico han escaseado, con el consiguiente descenso de sus ingresos económicos.
Con la declaratoria de siniestro, señaló José Díaz, los pescadores buscan que desde el gobierno federal se liberen los recursos para dragar las lagunas, abrir la bocabarra y aplicar un programa de siembra de manglares para apoyar la economía de los pescadores que sólo reciben un apoyo único de 7 mil 200 pesos al año por parte del programa Bienpesca.
En los últimos meses, con la finalidad de oxigenar las aguas de los espejos lagunares Superior e Inferior, con la entrada de aguas del Pacífico, los pescadores de Juchitán, Santa María Xadani, Unión Hidalgo, San Dionisio del Mar, San Francisco del Mar y San Mateo del Mar abrieron con pico y palas las bocas de Gue'la dxiiña, Shadahui y la Laguna Santa Cruz con el mar.
