2 de Mayo de 2024
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Europa deporta a 204 sirios y llegan otros 339

El controvertido plan entre la Unión Europea y Turquía para frenar la migración y frenar a las mafias que controlan el tráfico humano en el Mediterráneo comenzó ayer con la deportación de 202 inmigrantes que estaban varados en islas griegas.

Bajo fuertes medidas de seguridad, las autoridades fronterizas helenas expulsaron de la Unión Europea al primer grupo de refugiados, de 11 naciones diferentes, entre los que había sirios iraquíes, paquistaníes y afganos.

La medida fue fuertemente criticada por Naciones Unidas y organizaciones de Derechos Humanos quienes argumentaron que la “política de uno a uno” acordada entre Ankara y Bruselas viola las leyes internacionales de asilo.

En Turquía una docena de personas los recibieron en el puerto con un cartel que decía “Bienvenidos refugiados. Turquía es su casa”, en un acto de solidaridad con los extraditados.

Un segundo barco partió desde Lesbos y un tercero de la cercana isla de Quíos, el lunes por la tarde.

La operación comenzó al amanecer, cuando agentes de la agencia europea de fronteras, Frontex, escoltaron a los migrantes  a pequeños transbordadores con destino a puertos cercanos en la costa turca. La operación forma parte de un plan duramente criticado por grupos humanitarios.

“Todos los migrantes devueltos son de Pakistán, salvo por dos de Siria que regresaron de forma voluntaria”, dijo un portavoz del gobierno heleno Giorgos Kyritsis.

Unos 4 mil refugiados han sido detenidos en las islas griegas desde que se acordó el pacto entre la UE y Ankara, el cual fija la devolución de todos los inmigrantes que no sean candidatos para recibir asilo político en Europa. El bloque de los 28 aceptará únicamente a refugiados sirios. Los demás serán enviados a “países seguros”.

Kyritsis dijo que 136 indocumentados fueron deportados desde Lesbos y 66 desde Quíos, donde la policía antimotines chocó horas antes con vecinos de la zona, en una protesta contra las expulsiones.

“Éste es el primer día de un momento muy difícil para los derechos de los refugiados. Pese a las serias brechas legales a y a la falta de protección adecuada en Turquía, la UE sigue adelante con un peligroso acuerdo”, dijo a The Associated Press Giorgos Kosmopoulos, responsable de Amnistía Internacizonal en Grecia, que estaba en Lesbos.

“Turquía no es un tercer país seguro para los refugiados. Las autoridades de la UE y Grecia lo saben y no tienen excusa”, añadió.

La UE y Turquía concretaron el acuerdo el mes pasado, después de que los países europeos tuvieran problemas para evitar una repetición del pico de migración de 2015, cuando más de un millón de personas llegaron al continente, muchos huyendo de la guerra civil en Siria.

Un total de 50 mil refugiados están varados en Grecia tras el cierre de fronteras en los los Balcanes, pero sólo los que llegaron después del 20 de marzo serán detenidos.


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