28 de Abril de 2024
Director Editorial Lic. Rafael Melendez | Director General - Dr. Rubén Pabello Rojas

Reducción en tarifas de luz y gas frena la inflación

El grupo financiero Banamex estima que la inflación anual de 2016 cerrará en 3.4 por ciento, principalmente por los efectos del aumento del dólar ante el peso, lo que finalmente se traspasará al precio de algunos bienes; sin embargo, los alimentos y los servicios de vivienda son algunos de los que tendrán una menor afectación ante el tipo de cambio.

En su reporte sobre la situación económica de México, menciona que tanto las mercancías distintas de alimentos, como los servicios ajenos a la vivienda y educación, son los segmentos que más impacto tienen ante la inflación, además de que son los más afectados por la depreciación del tipo de cambio.

“Anticipamos mayor evidencia del traspaso cambiario. Estimamos que en los meses siguientes será más acentuado y evidente este efecto del llamado pass-through (traspaso) del tipo de cambio a los precios. Ya no serán tan favorables las condiciones que el año pasado permitieron compensar el efecto de la depreciación sobre los precios”, advierte el documento.

Banamex señala que durante el 2015 la caída en los precios internacionales de las materias primas, las reducciones en las tarifas de electricidad para la industria y la baja en el precio del gas natural permitieron a las empresas contener el impacto de la depreciación cambiaria sobre los costos de producción, y por tanto sobre los precios al consumidor.

Menciona que a la fecha hay elementos que favorecen un bajo crecimiento de la inflación como la caída en los precios de la gasolina y de las tarifas de los servicios de telecomunicaciones; sin embargo, considera que la gran preocupación sobre la inflación se refiere al impacto de la depreciación del tipo de cambio.

“Para este año, los riesgos de traspaso de la depreciación hacia la inflación son mayores y es la razón principal por la que estamos suponiendo un ascenso de la inflación anual, que alcance una tasa de crecimiento 3.4 por ciento en diciembre de 2016”, señala.

Abunda que este incremento será moderado debido a que si bien la depreciación del peso frente al dólar es el principal riesgo al alza de la inflación, existen otros elementos como la persistente brecha del producto negativa, la contención de los precios pecuarios, la caída mayor a la esperada en los precios de la gasolina, que compensan el efecto de traspaso del tipo de cambio a la inflación.

Finalmente, considera que no debe descartarse que la credibilidad ganada por el Banco de México (Banxico), ya que es otro elemento adicional favorable que contribuye a mantener las expectativas de inflación ancladas.

“Lo más importante quizá es que a la fecha, no hay evidencia de contagio en el proceso de formación de precios, y por tanto, no se perciben efectos de segunda ronda (generalizados)”.


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