Por primera vez desde junio de 2006 la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed por sus siglas en inglés), es decir el banco central de nuestro vecino del norte, aumentó la tasa de interés, pasó de 0.25 a 0.50%.
Esto quiere decir que subirá el interés que cobrará la Fed a los bancos que piden le prestado, al aumentar éste, los bancos transfieren este aumento en sus costos finales para sus clientes.
Así se genera una reacción en cadena, a mediano plazo el interés del crédito de los bancos comerciales a sus clientes incrementa.
Luego de la crisis económica de 2008 la Fed se vio obligada a iniciar una reducción en sus tasas para incentivar el consumo, ahora que la economía estadounidense muestra signos de mejoría, basándose en dos variables fundamentales, desempleo e inflación, decidió aumentar la tasa de interés.
México que es una economía muy ligada a la de Estados Unidos, se verá afectada porque muchas empresas piden prestado en dólares en el país vecino, además gran parte de la deuda mexicana está en dólares y el costo de fondeo se verá afectado.
