EL UNIVERSAL
CIUDAD DE MÉXICO
Entre los principales retos que enfrenta el Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit) para construir vivienda se encuentran crear desde cero una nueva empresa para ejecutar el proyecto, implementar procesos transparentes, comprar terrenos y diseñar un esquema de fondeo autosustentable, de acuerdo con la calificadora Moody’s.
El 21 de febrero, se publicó en el Diario Oficial de la Federación la reforma a la Ley del Infonavit, con la que asume nuevos retos y riesgos como el desarrollo de vivienda y el arrendamiento social.
De acuerdo con Moody’s, uno de los principales retos es crear desde cero una constructora que disponga de los recursos materiales y humanos adecuadamente capacitados para ejecutar el proyecto.
Así como desarrollar procesos eficientes y transparentes para garantizar una operación efectiva y de bajo costo, incluyendo la adquisición de terrenos, la compra de materiales y la adopción de métodos de construcción modernos que reducen los costos.
Asimismo, es fundamental establecer un mecanismo claro y justo para la asignación de viviendas.
"La estrategia para la adquisición de terrenos es clave en el éxito del programa ya que uno de los principales desafíos reside en el alto costo del suelo en áreas urbanas con acceso a servicios esenciales.
"Aunque inicialmente el gobierno planea utilizar reservas territoriales, estatales y federales, también deberá desarrollar un mecanismo para la adquisición de terrenos a precios razonables, facilitando así la ejecución del proyecto", señala Moody’s
También se necesita diseñar un esquema de fondeo autosustentable para que, a medida que se recauden los pagos de los créditos, se puedan construir viviendas nuevas, dar mantenimiento a las existentes y otorgar financiamientos adicionales.
La nueva empresa filial también deberá procurar mantener un ingreso operativo sano, así como un flujo constante de fondos generados internamente para minimizar la dependencia a fuentes de financiamiento externo, como la contratación de deuda para apoyar el gasto de capital.
"Por otro lado, dado que el monto de las rentas podrá pactarse con o sin actualización y su cálculo deberá determinarse bajo criterios sociales, sin fines de lucro o especulación comercial, será importante desarrollar una política financiera que permita cubrir, como mínimo, cualquier gasto operativo y financiero asociado con el arrendamiento social como predial, agua, mantenimiento de las viviendas, y apalancamiento si llega a existir", destaca Moody’s.
Para mitigar los nuevos riesgos asumidos será fundamental completar un marco normativo sólido como el hecho de que la Comisión Nacional Bancaria y de Valores fije las normas de carácter prudencial y sanas prácticas para las operaciones en materia crediticia; o que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público valide el régimen de inversión de los recursos financieros que no se utilicen para construcción de vivienda o la fiscalización del Instituto a través de la Auditoría Superior de la Federación.
