Si bien es reconocido por los representantes de las empresas que prestan el servicio en la ciudad, que se encuentran fuera de orden, no está en sus manos la regularización del transporte, como lo explicaron varios de los representantes al reunirse y buscar el apoyo para prestar el servicio a Villa Allende.
Secundino Reynaga ha puesto el dedo en la "llaga", al manifestar, "hay que regular la situación que ha llevado a prestar el servicio con unidades sin la debida concesión; existen en promedio unas 300 unidades que están fuera de orden, sin embargo, la demanda del servicio hace que se metan unidades, creemos que la autoridad debe poner el orden".
Para la ciudadanía que utiliza el servicio es necesario que la dependencia de vialidad realice un operativo, y determine qué unidades pueden prestar el servicio, como lo señala la señora Matilde Ordaz, con domicilio en Ciudad Olmeca, quien manifestó que hay unidades en mal estado tanto en su estructura como mecánica, y en esos autobuses tienen que viajar al costo que sea, cuando se sabe que las unidades de modelo atrasado tienen que cobrar un menor precio en el pasaje.
En las avenidas se dejan ver embotellamientos realizados por quienes conducen una unidad de pasaje, ya sea de la agrupación CTM, de la ruta 69, o del llamado "pulpo camionero", quienes en los alrededores del mercado y paraderos se estacionan, sin importarles que provoquen un congestionamiento vial, señala Abraham Gutiérrez, que tripulaba un auto compacto en el punto de Hidalgo y Pedro Moreno.
Mario Claire Viveros, perteneciente a la agrupación UGCM, dice contar con 60 unidades "toleradas", la cifra se eleva en 350, y los que más tienen es “el pulpo camionero” donde hay ocho grupos, señalando que el problema es de todos, que si se aplica un operativo el parque vehicular sería a razón de unas 480 unidades.
Otras unidades esparcen humo negro al poner en marcha la unidad, como la marcada con el número 345 o la 252, entre otras que entorpecían el tráfico en la esquina de Carranza y Malpica, sin que oficial alguno aplicara sanción o agilizara a estos operadores para evitar el problema.
Existen unidades sin pasar revista, por la simple razón de no contar con un documento que avale su circulación, sin embargo son "valores entendidos", dijo otro de los dirigentes.
Unidades cuyos asientos están en mal estado, pisos con agujeros, ventanillas rotas, puertas en mal estado, llantas lisas y con constantes fallas mecánicas, así se encuentra la mayor parte del parque vehicular que presta el servicio de la ruta urbana en el municipio.
Mientras tanto, para el titular de Protección Civil, Felipe Rodríguez Gallegos, en breve se realizará una supervisión de unidades en coordinación con la Policía Vial, para saber las condiciones en las que circulan estos vehículos, pues algunos utilizan gas butano como carburante, por lo que se trata de prevenir cualquier percance.
Los cooperativistas dicen que la causa es el aumento constante del combustible, de las refacciones, lo que hace que no puedan cambiar la unidad, cuyo valor supera el millón de pesos.
Otro de los factores de la mala prestación del servicio es el tiempo que el operador de la unidad tiene que realizar al cubrir la ruta, cualquiera que sea, provocando que vayan a exceso de velocidad; no esperan que descienda el pasaje y en ocasiones no terminan su ruta, lo que causa malestar entre usuarios que no les queda de otra que soportar la situación, porque tardan y gastan más en denunciar, que la unidad y el chofer estar de nuevo en la calle, así lo manifestó Benito Martínez con domicilio en la zona Centro.
De acuerdo a cifras, en el municipio circulan en promedio unas 750 unidades, de las cuales 200 no tiene documentación para prestar el servicio, sin embargo son "tolerados" por la autoridad.