Según estudios de Mundo Sustentable, actualmente se recicla el 15% de los residuos y casi todo proviene de estas personas. En el caso del municipio de Misantla, el basurero a cielo abierto se encuentra en la salida de la ciudad, ahí existen varias familias que se dedican a separar la basura, desde plásticos, cartón, vidrio, aparatos electrodomésticos, un sinfín de objetos que llegan a este lugar.
Durante un recorrido, pudimos apreciar las condiciones insalubres en las que trabajan estas familias, por si fuera poco, la necesidad es tanta que exponen a sus menores hijos a esta actividad, ya que debido a la falta de trabajo, buscan esta actividad para poder obtener un recurso económico y con ello sobrevivir.
“No tenemos otro trabajo, preferimos mejor vivir de la basura que andar en la calle”, externaron los pepenadores, quienes a su vez se dicen haber sido explotados y abusados en la pasada administración, donde presuntamente se les exigía una cuota para poder pepenar en el basurero, pues de lo contrario los desechos eran arrojados directamente al precipicio sin darles la oportunidad de separar los desechos que para ellos representan un ingreso familiar.
Asimismo, aseguraron que el precio que les pagan por la venta de estos artículos es muy bajo, en ocasiones llegan a ganar 350 pesos semanales.
Llegando al basurero municipal, se pueden apreciar las humildes viviendas en la orilla, en donde radican estas personas, quienes viven en condiciones insalubres.
A decir del director de Limpia Pública Municipal, Marco Antonio Jiménez y Rodríguez, reconoció el trabajo de los pepenadores, y aseguró que hay instrucciones del presidente municipal Efrén Meza Ruiz, en apoyar a todas estas familias que prácticamente viven del basurero municipal.
“Se está viendo la posibilidad de apoyarles con los implementos necesarios para que trabajen en la separación de los desechos con mayor seguridad así como ofrecerles atención médica y medicamentos en caso de ser necesario”, externó.
