25 de Octubre de 2024
Director Editorial Lic. Rafael Melendez | Director General - Dr. Rubén Pabello Rojas

Mtz.- Difícil, erradicar costumbres: HRV

-          Diversas situaciones extraescolares involucran también a padres de familia

José Miguel Bautista Hernández

La dificultad para erradicar las costumbres en algunas aulas ha sido meritoria por algunos maestros, y es que de acuerdo con el inspector general del sector educativo 08 Hegberto Rojas Viveros, muchas situaciones extra escolares evidencian el desapego de los padres y son los mismos maestros quienes tienen que tener doble vocación al enseñar y educar a los niños y jóvenes.

Según su opinión, el profesor señala que “Si algo sucede con los niños la culpa es de los maestros, si algo pasa en la escuela, la culpa es de los maestros y siempre la culpa es de los maestros, como ahorita con el combate del famoso bullying, ese siempre a existido, hoy le  dan una preferencia porque la situación ya no es igual , yo ya  tengo 42 años de servicio dirigido a la  primaria y ya le ponían sobrenombres y era bullying, se peleaban y golpeaban y es lo mismo nada más que hoy ya hay mayor agresividad”, reconoció.

Abordado en el tema, enfatizó  que  los maestros no son los únicos responsables de la educación de los niños y jóvenes, ya que según comentó ellos no educan, sino más bien enseñan (refiriéndose a los alumnos) y recalcó que donde se educa es en casa, señalando que hoy por hoy tenemos la Ley de Protección de los Niños,  textualizando que “si un niño comete una falta y se le hace un expediente y lo quieres expulsar, te acusan y te demandan pero cuando enfrentas al papá que venga a resolver el problema no lo quiere resolver, que lo resuelva el maestro porque esta en la escuela pero en problemas de conducta es el papá, la mamá o el tutor, tenemos muchísimos problemas pero la sociedad dice que todo es culpa del maestro”.

Ejemplificó que en ocasiones una simple llamada de atención es sinónimo de enojo y reclamo por parte de los padres, en ocasiones también aclaóo que se mandan a traer a los tutores pero éstos no acuden, “los niños tienen tanta libertad que se convierte en libertinaje, hemos visto cuando mandamos a traer a los papás con los niños, que los niños regañan al papá o a la mamá delante de nosotros”, puntualizó.

En otro aspecto, mencionó que hay una nueva psicosis respecto a la nueva evaluación para los niños de sexto año, ya que hoy la Secretaría a través del órgano de evaluación requiere las boletas desde primero a quinto, para que el promedio general se obtenga de la evaluación de los 6 grados y muchos padres ni siquiera tienen el cuidado de guardarlas, “desde ahí estamos viendo ya la responsabilidad o irresponsabilidad”, acusó, invitando a los padres de familia a que  conserven las boletas de sus hijos, pues esta forma de evaluación seguirá, una cuestión más es que no se pueden retener documentos oficiales si un padre de familia adeuda a la sociedad o a la mesa directiva, ni siquiera el director puede retener algún documento, pues el día 15 se entregan todos los documentos oficiales, y las normas son que los niños pueden recibir la documentación con el uniforme si así lo quiere.

Para las graduaciones muchas veces no es la escuela sino los padres de familia quienes así lo quieren, “las madres de familia se ponen en contra de los maestros porque ellas quieren organizar su fiesta y ya se les dijo a los directores que si la quieren realizar que sea extraescolar, es difícil acabar con las costumbres pero las hemos ido eliminando”, citó.

“Expresó que anteriormente se iba a implementar una reforma educativa que decía que el nivel básico se iba a unir primaria y preescolar y en noveno año se iba a entregar el certificado, el único que iban a recibir cuando terminaran la educación básica y entró otro nuevo gobierno y dejó los niveles como estaban, el problema de la educación en México es que no hay una continuación de una educación, cada cambio de gobierno quiere inventar cosas y cuando comience apenas a quedar esta reforma educativa se va a modificar nuevamente”, concluyó.


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