-La incompetencia del alcalde Jesús Guzmán Avilés y el regidor Jorge de Jesús Herrera del Ángel, encargado de dicha comisión, podrían provocar enfermedades en los consumidores de cárnicos
DE LA REDACCIÓN
Son ya varias las ocasiones que se ha cuestionado la manera tan insalubre de operar en el Rastro Municipal, donde hasta el momento el gobierno de Tantoyuca presidido por Jesús Guzmán Avilés nada ha hecho por dar solución a esta problemática de tanta importancia para la ciudadanía.
El lugar no cuenta con material necesario para llevar a cabo el proceso de matanza de las reses de una manera higiénica, así como tampoco existe la supervisión de un médico veterinario que certifique la manera de operar de los matanceros, por lo que la carne que se expide de dicho sitio no es la más limpia del mercado.
A esto hay que sumarle la incompetencia del regidor encargado de dicha comisión, Jorge de Jesús Herrera del Ángel, el cual ni un solo día ha efectuado una revisión al lugar para verificar que cuente con lo necesario para operar, o en su caso, gestione lo necesario para hacer de este sitio un lugar idóneo para su funcionamiento.
Aunado a que el Rastro de este lugar ya requiere de algunas correcciones por las condiciones pésimas en las que se encuentra, así como también se tiene que reubicar pues además de provocar un impacto ambiental negativo, hay quejas de los vecinos.
Sin duda el Rastro del Municipio es un foco de contaminación porque cuenta con instalaciones que tienen que ser modernizadas y reubicadas, pues ya están fuera de la norma.
Por otro lado está de más mencionar que en ningún momento se ha con templado destinar recurso del erario público para un lugar tan importante como lo es el Rastro, pues de dicho sitio depende la expedición de decenas de kilos de carne que se ofertan en el mercado de la ciudad y que abastecen los alimentos diarios de cientos de familias tantoyuquenses.
Por lo que es importante que al menos cumpla con las disposiciones higiénicas necesarias para hacer del lugar un espacio que no sea generador de tanta contaminación, ya que la mayoría de los desechos líquidos y el tratamiento de aguas residuales de los rastros no es el adecuado, entonces contaminan ríos y cuerpos de agua.
Asimismo el estado caótico del Rastro Municipal ha generado hoy que algunos tablajeros opten por sacrificar su ganado fuera de las citadas instalaciones, generando con ello matanzas clandestinas, todo en medio de una gran insalubridad que afecta de manera directa a la salud de los cientos de consumidores, faltando equipos para el traslado de la carne que son llevadas a cielo abierto y en unidades en mal estado.
Efectivamente el Rastro Municipal cuenta con un reglamento y desde la óptica de los encargados del espacio lo cumplen, sin embargo las instalaciones se encuentran totalmente viejas y precarias, pues se puede constatar que los muros, se encuentran en mal estado, los pisos igual, hay grandes cantidades de desechos muy cerca del área de matanza, lo cual no debería de existir.
Las aves de rapiña son el escenario habitual de las afueras del Rastro de la ciudad, mismas que solo alborotan más el desagradable olor que se desprende de los desechos de los animales muertos previamente.
Las condiciones del Rastro son sin duda de lo peor, representando un grave riesgo sanitario para las familias que a diario acuden a comprar sus alimentos, siendo algunas reses traídas de diversos puntos debido a que algunos tablajeros optan por no acudir al Rastro sacrificando sus reses con matanzas clandestinas, las cuales no están supervisadas.
Consultados algunos tablajeros manifestaron que aun cuando el Ayuntamiento cobra cuotas por los animales que se sacrifican en el Rastro, estos no cuidan las medidas de higiene y además no cuentan con el equipo para el traslado de la carne y a casi medio año del Gobierno de Guzmán Avilés no se han inyectado recursos para este Rastro y donde no se han tomado ni la molestia de fumigar en el mismo.
