Citó el caso específico de Castillo de Teayo, en donde el ex alcalde “dejó 36 personas de confianza y ellos están formando un nuevo sindicato”; de igual manera sucedió en Acayucan, donde dejaron 50; además que muy probablemente ocurra lo mismo en Tihuatlán y Papantla.
Dijo que esto sucede, debido a que los gobiernos municipales “traen mucho personal de confianza” para realizar actividades que corresponden a los empleados municipales, cuando la ley es específica sobre las funciones y desempeños de los trabajadores sindicalizados; manifestó que, “hay presidentes municipales que traen secretarias, choferes, hasta el barrendero de confianza; hay comunas que tienen el doble de los sindicalizados”, expresó.
La actitud de los ex alcaldes resultará desfavorable para los actuales administraciones municipales, dado que se conformarán más sindicatos y el trabajo será disputado por los empleados que desde hace años son sindicalizados, generando desestabilidad laboral entre las organizaciones de trabajadores.
Manifestó que la Federación de Organizaciones de la CROC, que representa los intereses de los sindicatos, buscará evitar estas irregularidades, con las cuales sólo se favorecen los conflictos con las administraciones municipales.
