(AVC/Flavia Morales)
Xalapa, Ver.- Dos meses después de que se reportara el hallazgo de cuerpos tirados en la “Barranca La Aurora”, cerca de Emiliano Zapata en enero del 2016, Carlos y Pedro, familiares de desaparecidos bajaron a rappel por lugar, con la esperanza de hallar algún indicio.
El lugar ubicado apenas a unos kilómetros de la Academia de Policía, ya había señalado por testigos como el sitio donde la policía tiraba los cuerpos de personas desaparecidas.
Carlos Saldaña Grajales del colectivo Enlaces Xalapa, padre de Karla Nayeli Saldaña Hernández y de Jesús Alberto Estrada desaparecidos en 2011, cuenta que el lugar es intrincado, de difícil acceso, ahí pudieron observar mucha ropa, algunos objetos y centenares de basura.
Para llegar junto con Pedro Mávil, padre de Gemma Mávil desaparecida en 2011, caminaron horas por la cañada, buscaron la ayuda de la Procuraduría General de Justicia (PGR), y exploraron la zona en busca de indicios.
Entonces se hablaba de la ubicación de seis cuerpos, aunque la reciente detención del ex director de Servicios Periciales y de la ex delegada regional de la Policía Ministerial revelaron que ahí, fueron hallados 19 cuerpos en total, 13 de ellos fueron ocultados, en un caso se simuló su hallazgo en otro punto y los demás se presume fueron entregados a la Secretaría de Seguridad Pública, entonces a cargo de Arturo Bermúdez Zurita.
Desde hace años, los colectivos han insistido una y otra vez que ese punto debe ser explorado, Carlos asegura que debajo de los montones de basura que inundan “La Barranca” puede haber cuerpos enterrados. “Si llegamos al punto, son kilómetros y kilómetros de barranca que deben ser explorados”.
El lugar también ha sido señalado en carpetas de investigación, pues de los seis cuerpos hallados originalmente, cuatro fueron identificados.
La petición la hicieron cuando Luis Ángel Bravo, era Fiscal General del Estado, pero no fueron escuchados, ahora la hicieron al Fiscal Jorge Winckler quien les prometió que la búsqueda se puede hacer incluso con drones especiales con pilotos expertos para mapear e identificar cada punto.
“Estamos pidiendo entrar ahí, hacer la búsqueda por nuestros medios, como familiares, tenemos la intuición que nos da el corazón de buscar en lugares y encontrar, quizá no a nuestros familiares, pero si podemos encontrar a otros”, dijo.
La sospecha de que ahí se pueden encontrar cuerpos de personas desaparecidas está sustentada con la detención en febrero pasado de 19 ex mandos policiacos y policías estatales, que dejó al descubierto un patrón sistemático de desaparición forzada en Veracruz.
El mecanismo lo encabezaban dos fuerzas de elite policiacas, el grupo de Fuerza de Reacción de división de la SSP quien detenía a “sospechosos” y luego los entrega al Grupo de “Los Fieles” encabezada por Roberto Meza González, los testigos revelan que las entregas de personas se hacían debajo de un puente peatonal o en la Academia de Policía en El Lencero.
La estructura quedó registrada a través de tarjetas informativas donde los policías estatales y mando informaban de detenciones, interrogatorios y entrega de detenidos, así se probó la desaparición forzada de 15 personas en 2013, cuyos cuerpos no aparecieron.
A Carlos no le queda duda de que La Barranca puede ser el lugar donde la policía tiraba cuerpos, incluso dice hay versiones de que desde los helicópteros de la Secretaría de Seguridad Pública aventaban los cuerpos a este lugar.
Para el padre quien lleva casi seis años de búsqueda, la investigación de la Fiscalía General del Estado que derivó en la aprehensión de Gilberto Aguirre de la Garza, ex director de Servicios Periciales y Carlota Zamudio, ex delegada regional de la Policía Ministerial abre una esperanza para conocer la ruta de la desaparición y quizá encontrar alguna pista de sus hijos.
Señalamos muchas veces que el lugar era “tiradero de cuerpos”: Solecito
Lucía Díaz Genao, del colectivo Solecito Veracruz señaló que durante años ha habido omisión de parte de los fiscales para realizar la búsqueda en lugares como “La Barranca”, que fueron señalados por los colectivos como “tiraderos de cuerpos”.
“Para mí ese es el punto clave. Toda la vida hemos dicho lo mismo, esto lo tuvieron que haber revisado más, pero no hemos tenido eco ni en los colectivos ni con las autoridades, nos queda claro que no es la autoridad quien va a buscar los cuerpos”, dijo.
La activista señaló que el tema de La Barranca fue discutido en mesas de trabajo con la Fiscalía General del Estado, donde también se insistió varias veces en investigar al Secretario de Seguridad Pública, Arturo Bermúdez, y las omisiones en la Dirección General de Servicios Periciales, pero no fueron escuchadas entonces.
En el caso de Solecito hay dos casos de desapariciones de jóvenes cuya última ubicación fue la Academia de El Lencero, “Ellos tenían ahí su campo de exterminio, pudieron poner ahí algunos cuerpos, pero no muchos, sin embargo en La Barranca no hay límite, ahí los tiraban y no sabemos cuánto puede haber ahí”.
El caso de David Lara Cruz, policía desaparecido en 2016 tras acudir a la SSP, y cuyo cuerpo apareció en febrero junto a otros 19 en la Barranca, pero que se simuló el hallazgo en Alto Lucero, es a decir de Lucía Díaz, un patrón común en Veracruz.
“Es un patrón sistemático, lo siguen haciendo, por eso tantos desaparecidos que son de una región y aparecen en otros municipios, y a eso se suma la negativa a dar información”, comentó.
El colectivo ha señalado que es urgente la entrada al lugar, pero será necesario hacer un acceso por las condiciones complicadas del terreno: “Para empezar a trabajar ahí aunque sea parcialmente, porque es difícil bajar ahí, pero se deben iniciar trabajos porque la sospecha es que son cuerpos que estarían a la intemperie, ahí no se cavaron fosas, como en Colinas de Santa Fe”.