* Cuerpo de ediles se caracterizó prácticamente como “aviadores”, pues solo cobraban sin demostrar trabajo y se llevarán un jugoso aguinaldo, sin contar sueldos
Martínez de la Torre, Ver.- La actual comuna martinense comienza a realizar la limpieza en sus cubículos que aún mantienen asignados, aunque estas oficinas no deben de acordarse de cómo son los ediles pues sólo se presentaban a sus oficinas cada quincena para cobrar y aparecerse en las fotos junto con el munícipe, para tratar de insinuar que trabajaban en favor de ciudadanía.
En esta administración municipal que está a unos cuantos días de concluir, estuvieron como regidores Nora Elizabeth González González, Gabriel Ruiz Flores, Arturo Botello Marín, Antonio Romano Santos y Hugo Contreras Ortiz, donde la primera y el último mencionado siempre gozaron en salir en las fotografías y en los medios de comunicación.
Prófugos de la función pública
Mientras que Ruiz Flores siempre mantuvo la estafeta de su comisión muy presente, puesto que dentro de los cuatros años gozó el privilegio de turistear y en realizar viajes en el interior y exterior del país y cuyos viajes presumía en redes sociales, en cambio Botello Marín continuó realizando su profesión durante el horario de oficina, ya que todo el tiempo se la pasó reparando computadoras para su jefe político, por lo que impedía que asistiera a su cubículo.
Desde que tomó protesta Romano Santos se autonombró como un regidor de izquierda, porque representaba al desaparecido Partido Cardenista, pero duró poco tiempo en ser oposición y en trabajar en favor de la ciudadanía como lo venía realizando, ya que avaricia que representa el dinero fue quien ganó más terreno sobre él.
Los regidores salientes no pueden sentirse orgullosos de que dejarán trabajo en el municipio, puesto que nunca laboraron en gestión o que la población lo reconozca, sin embargo, si dejan una marcada esencia en el municipio como las grandes mansiones en que convirtieron sus viviendas, como es el caso de Antonio Romano, Botello Marín y Contreras Ortiz.
En el caso del profesor Hugo Contreras Ortiz, fueron pocas las acciones para gestionar recursos en favor de la sociedad y peor aún, abandonó sus comisiones como la de panteones, la cual poco o nada hizo para mejorar el área e incluso faltó a su palabra, pues al inicio de la administración aseguró a los medios de comunicación que se trabajaría para lograr que Martínez de la Torre tuviera un segundo panteón municipal.
Contreras Ortiz es de los regidores con una pésima imagen ante la sociedad pues además de abandonar sus actividades como edil, pues al igual que sus compañeros se le veía muy esporádicamente en su oficina trabajando ya que siempre anda de “comisión o en algún recorrido” y presumía fantasías sobre la pesca, cierra una administración con un trabajo nulo, pues perdió la esencia del servicio público como todos sus compañeros ediles y se convirtió en un prófugo de la función pública.
Parásitos del erario público
A once días de dejar el poder, el cuerpo de regidores del Ayuntamiento de Martínez de la Torre recibirán un jugoso aguinaldo por el orden de los 250 mil pesos, esto por su “trabajo incansable en favor de la sociedad” y sin contar los jugosos sueldos, además de un bono especial del cual solo ellos conocen el monto, sin duda un insulto para la sociedad quienes ven a los ediles como auténticos parásitos del erario público que cobran exorbitantes cantidades de dinero sin demostrar trabajo.
En toda la administración que estuvieron “representando” al pueblo martinense, lo único que se llevan los regidores es que tuvieron cuatro años con buenos sueldos, primas vacacionales, bonos de productividad y principalmente un glorioso aguinaldo que difícilmente volverán a obtener, por lo que tendrán que regresar a su triste realidad, o en su caso pedir trabajo al próximo gobierno, como se ha vuelto algo común en las pasadas administraciones municipales.