* A más de dos meses de haber iniciado el ciclo escolar, no han recibido sus libros de texto gratuito y los maestros sólo se presentan esporádicamente a trabajar
* Se trata de la escuela primaria “Profesor Antonio Castellanos”, perteneciente a la comunidad El Kilate Nuevo en el municipio de Altotonga, donde son afectados alrededor de un centenar de niños
Miguel Bautista
Martínez de la Torre, Ver.- Padres de familia de la escuela primaria “Profesor Antonio Castellanos”, perteneciente a la comunidad El Kilate Nuevo en el municipio de Altotonga, se manifestaron en la Supervisión Escolar de Educación Primaria Estatal de este municipio para dar a conocer las severas irregularidades que tienen para con esta escuela rural, pues no es atendida adecuadamente por la SEV, privando a los niños el Derecho a la Educación.
Los tutores que prefirieron guardar el anonimato, declararon que aún después de ser exigida su cuota de preinscripción e inscripción de los alumnos, es momento de que no les han hecho llegar los libros de texto gratuitos que otorga la Secretaría de Educación Pública, peor aún, los maestros son muy irregulares pues algunos días asisten a dar clases y otros no, estando ya en la etapa de exámenes sin haber aprendido gran cosa, lo cual afecta a alrededor de 10 estudiantes.
Después de varios días donde habrían pedido y girado oficios hacia su sector y supervisión escolar, decidieron tomar cartas en el asunto, ya que no obtenían respuesta segura y si mucho desinterés de los responsables de esta área, obteniendo como respuesta que “por error” no habrían ingresado los datos de los alumnos para que fueran contemplados con la cantidad de libros establecido y por lo tanto tendrían que hacer nuevamente esta formalidad.
Por lo anterior, este lunes 30 de octubre, no aguantaron más este problema y decidieron tomar la Supervisión Escolar hasta que se resolviese su problema, siendo aproximadamente a las 14:00 horas de este mismo día, cuando fue liberada la misma por la entrega parcial de libros de texto, quedando en resolver una junta extraordinaria para resolver la problemática de los maestros que acuden a dar clases a esta comunidad rural.
“Nos solucionaron el problema a medias, ya llevamos unos libros aquí, si no alcanzan los compartirán entre algunos, pero queremos todos los libros, porque para eso pagamos una cuota de inscripción, y si no se regulariza el envío de maestros que cambian a cada rato y que van unos días si y otros no, vamos a regresar para que no nos vayamos hasta que alguien se haga responsable de la educación de nuestros hijos”, sentenció un enojado padre de familia.