Álvaro Guerrero
San Rafael, Ver.- Diversas instituciones educativas del municipio de San Rafael se encuentran seriamente afectadas, a causa de los azotes que recibieron por parte del huracán Franklin, puesto que desde aquella ocasión no se han podido levantar, ya que hasta el momento no han recibido ningún tipo de ayuda por parte del gobierno, llámese municipal, estatal o federal, por lo que algunas presentan un enorme riesgo para quienes asisten a recibir clases.
A decir de Javier Viveros Ortega, profesor de la escuela primaria Enrique C. Rébsamen, de la comunidad El Guayabal, nos comenta a detalle de la situación que vive la sociedad estudiantil al recibir sus clases, “desde que inició el ciclo escolar, cuando llegamos nos empezamos a percatar cómo estaba la situación, ya que esto fue cuando estábamos de vacaciones, sin en cambio no hemos podido obtener ninguna ayuda de nuestro municipio, pertenecemos a San Rafael”.
Después del desastre provocado por el huracán, se percataron que en los espacios como la dirección, biblioteca y comedor quedaron destechados, puesto que se cayeron un gran número de láminas y otras se rompieron, también hubo afectaciones en paredes de las aulas, y lo que presenta un riesgo latente para los que reciben y laboran en la institución.
Indicó que los menores están recibiendo clases en espacios donde no se exponga su integridad, por lo que es complicado encontrar un sitio adecuado para ofrecer clases a los estudiantes.
Al existir el plantel con daños en su infraestructura, también temen que otro fenómeno natural provoque más afectación a la institución y que pudiera poner en riesgo la integridad de los menores, “la preocupación es que si nos llega otro temblor y nos llegan a caer las láminas, pues si va a haber daños severos para los niños de la escuela primaria”.
Tanto los padres de familia como los maestros claman ayuda para levantar nueva la institución, pues al seguir en esas condiciones corren en peligro la vida de los estudiantes y de los propios docentes, y esperan tener un eco al llamado.
No es el único plantel que ofrece educación en esas condiciones después de Franklin, pues también está así la escuela primaria de Tepetates, donde los alumnos sólo reciben clases hasta las 10 de la mañana, ya que no pueden recibir un receso a causa de que las láminas del domo o techado de su cancha se encuentran tiradas y eso provoca un riesgo para quienes asisten, pues hasta el momento ninguna autoridad se ha preocupado por levantar los escombros del techado, inclusive la propia Sedema no se han presentado a auxiliar como lo ha hecho en otros lugares donde se han tomado la foto.
