18 de Noviembre de 2024
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Mtz.- Iglesia, en contra del aborto

* Pero mujeres violadas tienen la última palabra

* Las apoyan para superar mala experiencia

Brenda Pérez Aguilar

Martínez de la Torre, Ver.- Después de que se diera a conocer que en los últimos tres meses se han realizado en hospitales de la Secretaría de Salud Veracruz, cinco Interrupciones Legales del Embarazo por Violación, una de ellas a una joven de 19 años de Martínez de la Torre, representantes de la Iglesia Católica señalaron que aunque siempre van a estar en contra del aborto, pueden acompañar espiritualmente a estas niñas y jóvenes para ayudarlas a superar la mala experiencia que les tocó vivir.

Constantino Rodríguez Reyes, vicario de la parroquia Nuestra Señora de Guadalupe en Villa Independencia, invita a aquellas mujeres que estén pasando por una situación similar para tener a su bebé y no abortarlo, para que no vivan una experiencia emocionalmente dura y difícil de expulsar el feto de su vientre, pero la última palabra la tienen ellas.

“Aquí hay una serie de elementos a considerar en el terreno de la moral, de la ética, en lo que la iglesia le llama La Pastoral del Consuelo, que es consolar a la persona para ayudarle a superar la crisis afectiva, emocional que ha vivido, porque es bastante dolorosa y traumática para las mujeres”, puntualizó.

La iglesia respeta la libertad de la persona, pero lo más conveniente, lo más recomendable es que tengan a su bebé, asuman la situación con el apoyo psicológico, emocional, afectivo, con la comprensión de la familia, con la ayuda clínica necesaria para tener al bebé, pero si toman la decisión de no tenerlo, se le deja que la mujer tome su decisión asesorada plenamente, sobre todo cuando son niñas porque es una situación muy compleja.

Y es que dijo, actualmente las leyes tienen esta cobertura para este tipo de acontecimientos y la ley protege a las mujeres, sin embargo si se requiere de que haya un acompañamiento cercano para la persona que vive esta experiencia, porque es traumática y dolorosa, sobre todo en las niñas que no tienen la madurez ni física, ni psicológica.


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