* Las críticas sin sentido, por resentimiento o ignorancia son escuchadas por las autoridades municipales y canalizadas a las áreas correspondientes, porque la administración valora todas las opiniones
Martínez de la Torre, Ver.- No se necesita ser sabio y mucho menos arquitecto, contratista o coyote, para saber que las obras que están en proceso se encuentran todavía en etapa de trabajo, de conclusión, lo que implica que todavía no se puedan juzgar ni calificar, tal y como algunos “observadores profesionales” intentan ejercitar al perito que llevan dentro y matar sus tiempos de ocio.
El comentario viene a colación en el caso de la obra de pavimentación, drenaje sanitario, pluvial y red de agua potable de la calle Veracruz, donde hay algunos despistados que ya critican los trabajos a pesar de que todavía no se concluye la obra y no se ha inaugurado por faltar un porcentaje mínimo de trabajos.
Aún con eso, los peritos del pueblo hacen conjeturas, marcan fallas y hasta hacen recomendaciones en su calidad de “críticos profesionales” de obras valiosas para la ciudadanía, pero que por las visiones contaminadas de política, siempre les parecen negativas, a pesar de que circulan diariamente por estas nuevas vías de comunicación.
En el caso de las banquetas del bulevar Colosio que argumentan, fuentes oficiales señalaron que cuando se construyó dicho bulevar aún no se tenía seguro el recurso de la calle Veracruz, pero afortunadamente gracias a las gestiones del alcalde Rolando Olivares dicha calle se construye de diferentes fondos.
Se trata de una vía que atravesará desde el bulevar Colosio hasta el Libramiento Federal, reduciendo tiempos de traslado y beneficiando a decenas de familias de las colonias México y Maravillas.
Lamentablemente, todavía hay en la sociedad entes que buscan reflectores y hablan sin conocimiento de causa, solo para llamar la atención o buscar colocarse en alguna administración de las que iniciarán funciones en breve, o bien, sólo buscan denostar porque es su deporte favorito.
Sin embargo, a pesar de que tengan ese tipo de posturas, las autoridades municipales les invitan al diálogo, a informarse de los trabajos, para que una vez con más datos puedan seguir opinando, ya sea haciendo el ridículo o cambiando de opinión, según sea el caso.