* No deben verlo como una carga, sino como un reto de proyección a futuro
Facundo Bartolo Salazar
Martínez de la Torre, Ver.- Es necesario exhortar a las jugueras de la región para que asuman los compromisos que les plantearán las dependencias ambientales en próximas fechas, siendo prácticamente las exigencias de los pescadores y demás afectados con la contaminación del Río Bobos, al tomar en consideración que no deben verlo como una carga, sino como un reto de proyección a futuro como empresas sustentables y amigables con el medio ambiente, adquiriendo prestigio a nivel nacional, expuso Graciano Illescas Téllez, consultor del impacto y riesgo ambiental de la Secretaría de Medio Ambiente del Estado (Sedema).
Mencionó que “los problemas de contaminación en arroyos que desembocan en el Río Bobos en los municipios de Martínez de la Torre, San Rafael, y Nautla, no solo son una realidad, sino que son de tal magnitud que han causado estragos en los recursos pesqueros de la zona”. A ese respecto, indicó que en las últimas semanas han realizado acciones coordinadas un grupo de dependencias que incluyen a la subsecretaría de gobernación, Sedema, Semarnat, Cofepris, Caev, entre otras, de tal manera que ya se tienen elementos científicos y jurídicos suficientes para emprender un plan de concertación que permita resolver gradualmente esa seria problemática.
Indicó que para que ese plan de acción sea realmente efectivo, todas las partes involucradas, es decir, gobierno, jugueras y grupos de pescadores estén en la mejor disposición de involucrarse en las actividades en un entorno de respeto, diplomacia, confianza y compromiso. Advirtió que “quien no cumpla con estas reglas del juego tendrá sobre sus espaldas la responsabilidad del fracaso, por lo que pido a todos los involucrados la sensibilidad necesaria para resolver exitosamente este problema que se padece en la región”.
