* Son los directamente responsables de que se mantenga el orden y la votación no se suspenda ni se invalide
Facundo Bartolo Salazar
Martínez de la Torre, Ver.- Es una gran responsabilidad la que tendrán encima los capacitadores electorales y los representantes de casilla el próximo domingo, pues ante un panorama tan turbulento y lo cerrada que estará la competencia electoral, ellos serán los directamente responsables de que se mantenga el orden, sin suspender la votación y sin invalidar casilla alguna, además de las actas de escrutinio y cómputo que luego son un problema, expuso Gastón de la Rosa Gutiérrez.
Comentó que “la reata se revienta por lo más delgado, como reza el dicho popular, y naturalmente los funcionarios del OPLE ya han argumentado que son los representantes de casilla, apoyados por los capacitadores, quienes tendrán que prevenir delitos electorales como el carrusel”. Mencionó que cualquiera de los partidos y candidatos que hoy son considerados punteros podrían recurrir a esa vieja práctica en la que es necesario introducir en las urnas boletas apócrifas o clonadas para que votantes ya inducidos entreguen a los interesados las boletas en blanco de las casillas, para que así los candidatos puedan contar con los votos seguros que tanto anhelan, pues ellos o su personal son quienes marcan las boletas en limpio que van sacando.
De la Rosa Gutiérrez reconoció que un delito electoral de esa magnitud es muy difícil de detectar, sobre todo al tomar en consideración que para ello tendría que designarse a personas muy experimentadas en ese ámbito. Y en todo caso, añadió, el uso de celulares que pretenden prohibir en las casillas, definitivamente sería lo de menos, puesto que esos aparatos mediante una foto solamente permitirían al votante comprobar que marcó con una cruz el candidato o partido que le fue encomendado, pero la parte crucial del “carrusel” es la boleta en blanco para introducir votos a favor de determinado candidato.
Confió en que la jornada electoral del próximo domingo se desarrollará en completa calma y civilidad, pero de no ser así, tanto las autoridades electorales, como las corporaciones policiacas deberán estar pendientes para actuar con toda oportunidad. Lo anterior, en virtud de que no es posible dejar todo el peso de los buenos resultados de la elección a los capacitadores y representantes de casilla, quienes generalmente no cuentan realmente con un buen margen de decisión ni los elementos o recursos para hacer frente a eventualidades.