* Derivado a las altas temperaturas que han afectado a este sector agropecuario, la calidad y producción del limón persa disminuye
Álvaro Guerrero
Martínez de la Torre, Ver.- Los productores citrícolas y empacadores atraviesan una de sus peores temporadas, derivado a las altas temperaturas que han afectado a este sector agropecuario, por lo que la calidad y producción de lima persa disminuye, sin embargo la lluvia del pasado miércoles vino a beneficiar al campo de esta región.
A decir de Rodrigo Calderón Salas, el empresario empacador refiere que este fenómeno climatológico propició que los embarques disminuyeran, debido a que la producción no cuenta con la misma calidad que se necesita para la exportación hacia el mercado europeo, y eso ha contribuido a que cayeran alrededor de un 40%, situación que daña en gran parte a toda la cadena productiva.
“Sin embargo, con la lluvia del miércoles el limón se va a mejorar, el que ya está llegado tendrá que ir a la juguera, el resto tendrá un repunte a los 15 días, pues si bien el aguacero no fue muy prolongado si fue muy intenso, lo que permitió que la humedad alcanzara una buena profundidad en el sustrato, lo que es bueno para el productor, pues esa humedad les permite esperar de dos a tres semanas a una siguiente lluvia”, explicó.
Indicó que este primero de junio entra en vigor la Ley FSMA en todo el país, por lo que se convierte en un requisito necesario para poder exportar y cualquier otro tipo de producto agrícola a los Estados Unidos, lo que obliga a los productores que tengan un campo inocuo, para lograrlo deben utilizar agroquímicos que no perjudiquen el ambiente y mucho menos que logre afectar al consumidor.
Precisó que su empacadora es una de las que más ha trabajado en este tema, principalmente en informar a los productores en cuestión de esta ley, pues han tratado de asesorarlos en el área agrícola, además que permitirá dar certeza al consumidor por medio de un control generado por los productores, pues también servirá para detectar cómo están realizando el manejo de sus huertos y en caso de alguna anomalía se podrían corregir los problemas a través de una cuarentena.
Reconoció que no es tarea fácil proporcionar a los productores la información necesaria ante estos cambios, pues todavía hay renuencia en cambiar la forma de trabajo, tanto por el productor como del empacador, sin embargo al enfrentarse a las sanciones que marca la Ley FSMA deberán apegarse a la norma.