* Niños y jóvenes siguen aceptando a desconocidos en sus perfiles, advierte socióloga
* Modas aparecen y vuelven vulnerables a los usuarios
Miguel Bautista
Martínez de la Torre, Ver.- A pesar de ser un tema recurrente y delicado, los peligros en las redes sociales crecen cada día, advierten especialistas, sin embargo, tanto niños como jóvenes no se han dado cuenta de ello, por lo que siguen subestimando a estos, sin medir las consecuencias y acercándose cada vez más a los mismos, con el simple hecho de aceptar desconocidos en sus perfiles.
Wendoline Jiménez, socióloga del municipio, insistió que los problemas que enfrentan los jóvenes hoy en día se debe en gran medida al tiempo que pasan en redes sociales, por lo que se ha detectado que muchas de las situaciones que se viven en las escuelas y hogares son reflejo de este uso, tales como depresiones, rompimientos, acoso, entre otros aspectos más que se traducen en los peligros y delitos que acechan la red social.
A pesar de que el C4 y la Secretaría de Seguridad Pública, así como las escuelas se han preocupado por explicar a los jóvenes las consecuencias del cuttying, ciberbullying, sexting, entre otros más, cada día siguen apareciendo estas modas, ahora traducidas en los famosos retos de la ballena, aunque explicó que en gran medida se debe a que los jóvenes aseguran no estar dispuestos a configurar su privacidad en las redes sociales y un porcentaje aún más alto no comprueba la identidad de las personas que quieren ponerse en contacto con ellos.
Aseguró que este tipo de conductas vulnera a los usuarios en todas las formas posibles, resultando preocupante según su observación que se sigue realizando a pesar de toda la información que ya se ha brindado al respecto, aunque este aspecto se enfoca más en escuelas secundarias y bachilleratos, pues son estos quienes más requieren de la tecnología o la utilizan a su conveniencia.
Pidió a los padres de familia no escatimar esfuerzos en la comunicación y afectividad que se le debe brindar a los hijos, pues esto creará lazos fuertes, y los jóvenes serán menos vulnerables de este tipo de engaños o delitos, aunque en caso de ya detectarse estas conductas se debe pedir ayuda a especialistas que orienten sobre estos temas a los adolescentes.
