* La producción de ese combustible haría posible la reactivación del Ingenio Independencia
Facundo Bartolo Salazar
Martínez de la Torre, Ver.- Aun cuando recientemente el Ingenio Independencia haya sido declarado oficialmente muerto para esta región, el bioetanol sigue siendo una opción para los cañeros, pues la producción de ese combustible haría posible la reactivación de la citada factoría, al menos parcialmente, para lo cual los productores de la gramínea estarían dispuestos a seguir trabajando, dejando incluso sus tierras como garantía para concretar un proyecto viable, expuso Renato Treviño López, en su carácter de productor.
Destacó que “hoy por hoy los energéticos están carísimos, siendo lo más grave los gasolinazos, por lo que sería muy bueno contar con el bioetanol como combustible, siempre y cuando contemos con el respaldo de las dependencias para una planta de tratamiento para los desechos de la fábrica”. Indicó que una vez salvado ese inconveniente, sería cuestión de comenzar a producir el biocombustible, pues aún se cuenta con la materia prima que es la caña.
Treviño López destacó que todo lo anterior es posible, contando con la voluntad necesaria, además del respaldo de la presidenta de la mesa directiva del Congreso local, quien podría ser la representante de los cañeros ante el gobierno estatal. Informó que la funcionaria se ha comprometido a hacer lo necesario para tocar las instancias que puedan dar opciones para resolver la problemática de los productores.
Reconoció que al estar indefensos y a la deriva, los integrantes del gremio aceptarían todo proyecto viable por parte de las instancias indicadas. Lo anterior, después de haber estado excluidos y marginados por anteriores administraciones estatales y demás funcionarios, mismos que dieron largas y nunca resolvieron nada, pese a declaraciones en los medios. Comentó que ahora parece que es viable el compromiso con la presidenta del congreso local, de manera que si no hay inversiones, ni de gobierno, ni privadas, los cañeros podrían hacerse cargo de reactivar el ingenio, sabiendo del adeudo millonario que mantiene la empresa con ello, aunado a la experiencia de trabajo que tienen, y los sembradíos de caña que serían el aval de la factibilidad de un proyecto de esa naturaleza.
