Saldrá de Termigas hacia Poza Rica
Por Esperanza Barrientos Soto
Tuxpan, Ver.- Esta semana, gestores de la empresa Gasomex, subcontratista de Petróleos Mexicanos (Pemex), acudieron a la Secretaria del ayuntamiento para revalidar los permisos locales de construcción del gasoducto Tuxpan-Atotonilco, los cuales habían perdido vigencia desde hace ocho años, a fin de dar avance a las obras que saldrán de la terminal de las esferas de Termigas hacia Poza Rica, con el fin de completar la obra que tiene su destino final en el Estado de Hidalgo.
Dichos permisos y documentos, expedidos por los tres niveles de gobierno, están fechados en mayo de 2004, los cuales sólo tenían vigencia de 36 días, pero ante múltiples atrasos, del lado de Tuxpan nunca se inició la instalación; a diferencia de su contra parte en Hidalgo, donde se ha avanzado hasta el municipio de Huachinango, en el Estado de Puebla.
Explicaron que todos los permisos de uso de suelo, expedidos por el ayuntamiento, por dependencias federales y ambientales, como la Secretaría de Energía, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) y la Secretaria del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), serán renovados en estos días; también detallaron que se tiene en regla y pagados los terrenos de las comunidades tuxpeñas, donde pasará esta tubería hacia Poza Rica, por lo que esperan que la labores arranquen en los próximo meses.
Al cuestionarles sobre la inversión en este tramo y de la fecha tentativa de inicios de los trabajos, los empleados de Gasomex señalaron que la empresa informara más adelante del estado de esta obra y de su avance, siempre y cuando se cuente con la autorización de los titulares de esta, recalcando que no hay nada que ocultar, por lo que no quisieron dar mayor información.
Dicho tubo de fabricación alemana, no se instaló de lado de Tuxpan cuando inicio del proyecto hace 10 años, sino que se comenzó desde Poza Rica, el cual llegará a Atotonilco de Tula en Hidalgo y pasará por Puebla y el Estado de México; el tubo de 10 pulgadas de diámetro tendrá una longitud de 250 kilómetros, el cual contará con 25 válvulas de seguridad, 15 de estas están en territorio poblano, 2 al borde de la autopista México-Tuxpan, 2 más en la comunidad de Cuacuila en Hidalgo, y el resto del lado mexiquense. En esta ambiciosa obra, Gasomex invirtió 25 millones de dólares para la liberación del derecho de vía en el año 2004 en los estados involucrados.
Cabe recordar que este proyecto se encuentra en conflicto, ya que en octubre del año pasado más de 500 pobladores indígenas de Cuacuila exigieron que se detuviera la instalación de dicha tubería, la cual transportará 6 a 10 millones de barriles diarios de gas licuado de petróleo y al ubicarse a 170 metros de sus viviendas y de una escuela, pone en riesgo esta área ante una posible explosión que podrá desaparecer esta localidad.
El pasado 3 de enero los habitantes ganaron y se les hizo entrega de la orden judicial que aprobaba la suspensión de las obras del gasoducto Tuxpan–Atotonilco de manera provisional, sentencia emitida por el juez primero de Distrito de Puebla y levantada con número de expediente 6/2014, la cual no ha servido de mucho, pues la empresa Gasomex ha acelerado las labores violando esta resolución, además de que los trabajos son custodiados por elementos de la Policía Municipal de Huachinango, para evitar que alguna persona se acerque a detener la obra.
