* La fruta está en riesgo de robo, no solo el limón cuando sube de precio, sino también la naranja
Facundo Bartolo Salazar
Martínez de la Torre, Ver.- Las huertas de cítricos no escapan a la inseguridad, pues es claro que cuando suben los precios del limón los ladrones se llevan el producto sin que los propietarios ni las autoridades puedan hacer algo al respecto, señaló Carlos Galindo Levet, productor.
Indicó que “la semana pasada hubo buenos precios para el limón y por lo mismo los productores tuvieron que cortar la fruta de inmediato o estar vigilando sus parcelas, pero tengo entendido que la naranja también está en peligro, porque la tonelada pasa los 4 mil pesos, de acuerdo con la calidad, pero el mínimo sería de mil 500”. Añadió que en especial los productores de limón persa se ven afectados por los robos, sobre todo en las huertas localizadas en las cercanías de la zona urbana de Martínez de la Torre. En ese contexto explicó que los amantes de lo ajeno tienen la facilidad de cargar la fruta incluso en mochilas o triciclos para ir a venderla y hacerse de dinero de esa forma ilícita.
Galindo Levet opinó que debería haber alguna forma de disminuir las pérdidas de los citricultores a causa del robo de fruta, sobre todo porque los delincuentes andan armados y definitivamente sería necesario que los productores arriesguen su vida para defender lo suyo. Comentó entonces que las corporaciones, incluyendo al ejército, están llamados a tomar cartas en el asunto, pues es muy preocupante que cualquiera ande con armas en las parcelas para hacer lo que se les antoje, y no haya nadie que pueda enfrentarlo.
Dijo tener conocimiento del cuerpo de defensas rurales, pertenecientes al ejército, de las cuales pocas personas saben, pues difícilmente se han observado haciendo recorridos en los caminos hacia las comunidades y parcelas para brindar cierta seguridad. Y en relación a otras corporaciones, consideró que tendrían que coordinarse para cumplir con esa tarea tan importante, sabiendo que están en peligro, no solamente las pertenencias, sino también la integridad de las familias de las zonas rurales.
