* La llegada de Trump deja huérfano a un sistema dependiente de Estado Unidos
* Hace un llamado a la organización de las luchas sociales en el país
Miguel Martínez
Martínez de la Torre, Ver.- El articulista de La Jornada, Pedro Miguel durante su visita a Martínez de la Torre lanzó un mensaje a la necesidad de articular todos los reclamos sociales como la vía para hacer frente a los tiempos difíciles que vivimos y los que se avecinan, sobre todo con la llegada de Donald Trump al frente de los Estados Unidos, acto que considera la inminente derrota del modelo económico que gobierna a México.
A pesar del ambiente de lamentación que hay en el país por el inicio de la administración Trump, él asegura que lo ve como algo positivo, “estoy muy contento, porque por primera vez en 30 años el modelo político-económico que ocupa el poder esta derrotado, porque se les acabó el socio, se les acabó el patrón, se les acabó el patrocinador, porque simplemente Donald Trump no quiere nada con los mexicanos”.
Este momento lo ve como el fin de una era donde la política económica, social e incluso política ha sido determinada por el vecino del norte, ocasionando desde los años ochenta “una pérdida de la soberanía tremenda”. Lo cual asegura ha cobrado por decir lo menos la vida de más de 137 mil mexicanos solo en el sexenio de Felipe Calderón, pues México se ha convertido en un mercado de carne humana, mano de obra muy barata para los norteamericanos, lo cual los ha hecho un país poderoso, por lo que ve poco viable, incluso tacha de locura sus propuestas de deportar a millones de compatriotas.
Es por este tipo de sistema que asegura la educación es vista como un gasto inútil, por lo que han convertido a la educación en un enorme mercado, el cual beneficia a sus socios y prepara a los jóvenes para ser solo mano de obra de esos grupos empoderados.
“Al mismo tiempo se ahorran un dineral, bueno no lo ahorran, se lo roban y al mismo tiempo nos obligan a comprar la educación”.
Imagínense la angustia, la zozobra de individuos como Peña Nieto, como Videgaray, como Salinas, como Calderón, que han apostado todo a esta entrega del país, a una superpotencia que ya no nos quiere recibir ni como regalo. Le mandaron al Chapo, solo les faltó que le pusieran un moño en la cabeza como regalito de toma de posesión y ya ni esos regalitos quiere este cuate”.
Sobre la propuesta de sacar del cargo al presidente Peña Nieto, asegura que no lo ve como una solución, pues no existe un plan de acción por parte de la ciudadanía, “¿la caída de Peña forma parte de un plan y de un programa?, no, y no podemos hacer como punto único tirar a Peña, ahí está el ejemplo de Guatemala y Egipto, derrocan a Hosni Mubarak y después esa sociedad que no tenía organización vio cómo se repartían el poder los islamistas y los militares que si tenían organización, que eran tan autoritarios como Mubarak o más”. Asegura que el presidente no es la causa de los problemas, sino una consecuencia.
Es en ese punto donde hizo un llamado a la organización, a lo que denomina la articulación, pues solo así se puede lograr, pero es algo que considera aún se debe trabajar, pues asegura “esta sociedad está muy verde en términos de articulación, organización y de conciencia”.
Es ahí donde hace un llamado a los maestros a ser formadores de conciencias, pues consciente de la capacidad del magisterio es por lo que el gobierno busca la reforma educativa, pues es el depositario de la conciencia social del país.
Para terminar, llama a no descartar la lucha electoral, pues no ve posible la lucha electoral sin la lucha horizontal de abajo, “son caras de la misma moneda y solo con una o solo con otra no vamos a ningún lado”. Asegura que es necesario llevar las luchas sociales a las políticas de estado y eso sólo se hará por medio del voto.
“No me cabe la menor duda, viendo este auditorio, viendo lo que he visto desde mayo del año pasado que empecé a venir al estado, que muy pronto vamos a tener un Veracruz transformado, libre y ojalá en el contexto de un México recuperado”, concluyó.
