* La víctima del accidente de Villa Independencia
* Para que la empresa le responda
Brenda Pérez Aguilar
Martínez de la Torre, Ver.- Con lágrimas en los ojos, María Luisa Catarino García, envía un agradecimiento muy especial a todos y cada uno de los martinenses que le han brindado su apoyo tanto económico como moral, después del grave accidente del que fue víctima el pasado 27 de octubre en Villa Independencia, donde lamentablemente perdió sus brazos.
La joven madre soltera explicó que hasta este momento las únicas personas que la han apoyado son su familia y los martinenses que se han tocado el corazón, porque hasta la puerta de su casa le han llevado dinero en efectivo y despensa, porque ni su patrón de Las Gambas le ha pagado los 4 días que estuvo trabajando hasta el día del accidente y ni la empresa de Transportes Cabellal se ha hecho responsable de lo ocurrido.
Catarino García resaltó que durante el mes y dos días que estuvo internada en la Clínica 28 del Seguro Social y ocho días en coma en Veracruz, solamente en dos ocasiones fueron a verla sus expatrones pero nada más, porque no ha recibido ningún apoyo económico de su parte, puesto que no la tenían ni asegurada.
Mientras que por parte de la empresa responsable de su accidente, al chofer lo despidieron y ya anda trabajando en otra línea de transporte como si nada hubiera pasado y solamente la ha ido a ver el representante legal de la empresa, han platicado y le argumenta que los dueños quieren un buen arreglo y su abogado le dice lo mismo, que las cosas van bien, pero es de Teziutlán y cada vez que viene le tiene que dar 500 pesos para la gasolina, los cuales le representan un gasto, porque no tiene dinero y apenas ha tenido una plática con el apoderado legal de Transportes Cabellal, por lo que pide el apoyo a un abogado de Martínez de la Torre para que lleve su caso para estar más al pendiente de él.
Comentó que tiene tres hijos, una joven de 14 años, otra que va al jardín de niños y un pequeño de un año, pero a los dos pequeños solamente los ve una vez a la semana, debido a que no viven con ella, porque no los puede cuidar y tiene miedo que algo les pase y no poder ayudarlos.
La originaria del municipio de Altotonga, agregó que se vino a trabajar a Martínez de la Torre hace 17 años, por lo que no tiene familia aquí y la señora a la que le renta un cuarto, la baña y la cambia y una buena amiga este mes le empezó a pagar su renta, agua potable y energía eléctrica, debido a que no tiene dinero y debe de solventar varios gastos como el pago de gasas para sus curaciones, las cuales tienen un costo de 500 pesos, pañales desechable para su hijo el más pequeño, entre otras cosas.