21 de Octubre de 2024
Director Editorial Lic. Rafael Melendez | Director General - Dr. Rubén Pabello Rojas

Álamo Temapache - Esclavizan a jornaleros agrícolas de la región

 


 

Empresas del noroccidente del país los enganchan con la promesa de buenos salarios y trato digno; llegan a vivir en barracas, sin servicios y les pagan apenas 50 pesos por agotadoras jornadas de trabajo

 

Álamo Temapache

Condiciones de explotación similares a las del Porfiriato, jornadas laborales superiores a diez horas, hacinamiento, pago con vales en lugar de efectivo, tal como establece la ley, y negación de servicios de salud son las penurias que trabajadores agrícolas de esta región tienen que enfrentar ante la escasa protección de la Secretaría del Trabajo.

Cada año, alrededor de 800 jornaleros de municipios de la región, desde Chicontepec hasta Martínez de la Torre, son reclutados por empresas foráneas para participar en labores de pizca de algodón, corte de uva, tomate y de otros agroproductos con asesoría del Servicio Nacional del Empleo (SNE).

Especialistas de la Secretaría del Trabajo Previsión Social y Productividad (SNE) señalan que, por lo menos, el triple son “enganchados” por traficantes de personas para laborar en el norte y occidente del país a través de empresas fantasma, como el caso de los 55 jornaleros alamenses que sufrían vejaciones similares en la hacienda Viñedos 2000, cuyo domicilio legal se ubica en la calle Sahuaripa número 47 de Hermosillo, Sonora.

Con la promesa de un buen trabajo y de mejorar la situación económica de sus hogares, los jornaleros fueron llevados a trabajar al raleo de la uva. Hoy, sus familiares piden ayuda para que regresen a sus hogares ya que no cuentan con dinero para el transporte. De la compañía ya no quieren saber nada, solo piden regresar a sus casas.

Durante ocho días, tras los cuales sólo recibieron 200 pesos como pago, los trabajadores agrícolas decidieron huir de comida insalubre, falta de servicios básicos y hacinamiento en barracas, condiciones infrahumanas a las que eran sometidos por capataces, quienes los tenían permanentemente vigilados.

Ante esta situación, familiares de los campesinos acudieron ante el presidente municipal Ricardo Arturo Serna Barajas, quien de inmediato los atendió y solicitó comunicarse con Atención a Migrantes en y la CEDH en Hermosillo, Sonora.

Asimismo, se comprometió a gestionar el apoyo de dicho Estado para que los campesinos regresen a sus comunidades y se inicien las investigaciones necesarias para castigar a quienes con engaños timan a los humildes campesinos.

“Los jornaleros dejan sus casas con la finalidad mejorar la calidad de vida de su familia, los tiempos no son buenos en el municipio y con la esperanza de traer más ingresos a sus hogares se arriesgan a ir a trabajar a otros estados”, señaló Serna Barajas.

Cabe señalar que los campesinos radican en las comunidades Belén, Sierra de San Miguel, Doctor Montes de Oca y San Miguel, todas ellas pertenecientes a este municipio.