Rodrigo Barranco. Veracruz, Ver. La adversa situación financiera por la que atraviesa México y el mundo genera trastornos y ansiedad entre la población lo que se traduce en enfermedades y baja productividad en las empresas.
Diana Marquínez Tress, presidenta del Colegio Mexicano de Nutriólogos Capitulo Veracruz, dijo que la angustia y preocupación que viven las familias genera malos hábitos alimenticios que se traducen en deficiencias en el estado físico y bajos resultados laborales.
“Hay situaciones en nuestra vida que impactan en nuestro estado de ánimo y nuestra forma de pensar. Situaciones externas como la economía genera incertidumbre, ansiedad y desánimo y puede hacer que influya en nuestra forma de comportarnos en las cosas que sí dependen de nosotros”.
Admitió que la preocupación por la pérdida del empleo, por tener un bajo salario o por no saber qué ocurrirá con la economía nacional afecta directamente la conducta ya que genera depresión, baja autoestima, y en general vulnerabilidad psicológica que desencadena ansiedad.
“No nos perdamos en las cosas que verdaderamente dependen de nosotros que es cuidar la alimentación y salud para hacer las cosas que están en nuestras manos. No hay que dejarnos llevar por la incertidumbre económica del país, pues no dependen de nosotros y podemos hacer que los ánimos decaigan y esto sí va a impactar directamente en nosotros”, comentó.
Advirtió que el desánimo genera apatía por lo que deben evitarse las preocupaciones excesivas sobre temas cotidianos.
“Si al desánimo le sumamos que se le suba la presión, que se eleve la glucosa o se enfermen los miembros de la familia agrava más la situación por ello los invito a no perder de vista la alimentación y la salud aún con los factores externos que tengamos porque lo que está en nuestras manos es cuidarnos”.
