Brenda Pérez Aguilar
Martínez de la Torre, Ver.- “La celebración de Todos Santos ya es parte de la tradición, de la inculturación del evangelio, porque obviamente las comunidades originarias de América ya celebraban esas festividades en honor a sus muertos y por ello la Iglesia Católica de igual forma dentro de su calendario, de su ciclo de celebraciones”, destacó el párroco vicario del santuario de Nuestra Señora de Guadalupe, en Villa Independencia, Constantino Rodríguez Reyes.
El primero de noviembre, explicó, hay una celebración dedicada a todos los santos, sobre todo aquellos que no están en la lista, es decir aquellos que no están canonizados, en el canon de los Santos.
“Hay muchas personas en el mundo que ya fallecieron, pero que fueron santos, no sabemos ni sus nombres, en dónde nacieron, en dónde vivieron, pero que vivieron una vida santa, fueron personas que hicieron del evangelio, la norma suprema y lo testimoniaron con hechos y por ello se celebra la festividad de todos los santos, e incluidos los del canon y los que no están en él”, dijo.
Mientras que el 2 de noviembre, se celebra a los Fieles Difuntos, remarcó se recuerda a todos aquellos que murieron siendo fieles a Jesús, a la iglesia católica, a su fe, se les recuerda porque no se les puede olvidar, porque en su vida y con sus obras aportaron algo en cualquier ámbito.
“Se les recuerda de manera grata, de forma agradecida y en honor a ellos se hace una fiesta, se les pone su altar con sus alimentos, flores, porque de alguna manera ellos están presentes aunque ya no de forma física, pero si espiritualmente en el corazón y en la mente de sus familiares”, puntualizó el párroco.
Rodríguez Reyes, dijo que esta tradición está 100% arraigada, porque han pasado muchos años y sigue adelante, aunque varía en las diferentes regiones, la más famosa es en lago de Patzcuaro en Michoacán, en donde la celebración de los fieles difuntos ya es una fiesta internacional.
“Podemos ir a las regionales de Puebla, de la Huasteca, en Oaxaca, Mérida por Campeche, en donde los familiares sacan los restos de sus familiares, los pintan y los vuelvan a guardar, pero de alguna manera es un memorial, porque traen al presente el recuerdo de sus familiares que ya no están con ellos, pero que nunca olvidarán”, citó.
Toda esta celebración, enfatizó ayuda a las familias a sanar sus heridas emocionalmente, porque cuando pierden a un ser querido, son afectados, pero espiritualmente siempre recordarán a sus seres queridos y siempre los tendrán presentes en su mente y en su corazón.