* Obra gestionada ante SEDATU no ha sido concluida por el alcalde atzalteco
Miguel Bautista
Nuevamente Orlando Bocarando, alcalde de Atzalan ha sido evidenciado por habitantes de las colonias: Pedernales, Lomas Verdes y Buena Vista, por no haber entregado las viviendas correspondientes del programa federal SEDATU a habitantes de las mismas, y es que a decir de los vecinos, dichas construcciones han sido detenidas por irregularidades del munícipe.
Los quejosos que por temor a represalias del alcalde atzalteco prefieren omitir sus generales, dieron a conocer que de acuerdo a un adeudo que el ayuntamiento de Atzalan tiene con albañiles, proveedores, materialistas, rentas de viviendas para los trabajadores de la construcción e incluso sus comidas, es que la empresa constructora ha decidido parar la obra, hasta que se regularice la situación, hecho que no ven para cuando pueda reiniciarse.
De acuerdo a los datos proporcionados, son un total de 24 viviendas las que se deberían entregar, sin embargo, apenas están empezadas 14 con un avance del 30%, y que hasta la fecha no han podido dar respuestas las autoridades municipales si van a ser concluidas o no, siendo esta nuevamente una palabra incumplida de Orlando Bocarando.
"Es una burla lo que nos hacen, a nosotros ya ni nos dicen nada sobre las viviendas o fechas, ya ni las autoridades se paran por aquí”, señaló una de las quejosas.
Asimismo, hizo un llamado a las autoridades federales para que verifiquen esta situación, pues sencillamente pese a los anuncios que siempre hace Orlando Bocarando de obras terminadas, muchas de estas son mentira, por lo que la temporada decembrina les pegará de manera inclemente, resultando afectadas decenas de familias en esta zona
Y es que a pesar de haberse iniciado dichas construcciones desde hace varios meses, no se ven para cuando puedan terminarse, pues simplemente después de este conflicto la autoridad municipal se ha negado a dar atención a sus demandas, todo ello a pesar de que algunos de los municipios serranos como Atzalan se encuentran dentro del programa federal de la Cruzada contra el Hambre, aún no han recibido atención ni beneficios por parte de las autoridades, sin importar que sean comunidades en extrema pobreza.
