Álvaro Guerrero
Martínez de la Torre, Ver.- El alza del dólar está afectando al sector campesino, y en esta región daña a la citricultura, pues los productores han visto que el precio de adquisición de la fruta ha bajado drásticamente, situación que aprovechan los empacadores y exportadores, asegura Bertoldo Zamítez Mendoza, delegado fitosanitario del municipio de San Rafael.
“¡Francamente ni llorar es bueno!, Al subir el dólar solamente se benefician los empacadores y exportadores, ahorita, este lunes los productores se motivaron a cortar porque había buen precio y qué pasó, nos pegan con un precio muy bajo por reja”, enfatizó.
Precisó que el precio del limón oscila entre 170 hasta 210 pesos la reja, pues conoce que los empacadores venden la fruta en onzas y a precio de dólar, ya que el precio que ofrecen no es agradable para mantener las exigencias que quieren los empacadores con la famosa ley de FSMA, con el simple hecho que tales costos no les sirven para sostener a la familia.
Lo más grave del asunto, es que si continúa subiendo el precio del dólar y bajando el de la fruta, causaría que varias parcelas sean abandonadas, puesto que en los últimos días los agroquímicos han empezado a subir de precio, convirtiéndose en otro duro golpe económico.
Al seguir con tal situación, los productores no estarían cumpliendo las exigencias que piden los empacadores para el próximo año sobre la ley de FSMA, ya que ellos tienen la batuta de que el productor pueda cumplirla, siempre y cuando los precios sean agradables para mantener las huertas según se requiera.
Por otro lado, indicó que el Comité Estatal de Sanidad Vegetal (CESVER), que preside Nicolás Murrieta Espinoza tendría que intervenir en estos asuntos para evitar problemas fitosanitarios, sin embargo, se le ha visto que poco ha querido contribuir en crear programas para el combate de las plagas en la citricultura, a pesar que la Junta Local de Sanidad Vegetal tiene intenciones de apoyar a los productores de la región, pero sin la colaboración de los altos mandos no se podrá lograr.
Todo parece indicar que el presidente del CESVER solamente quiere beneficiar a los empresarios, puesto que también se ve beneficiado a través de sus negocios a costa de pisotear el campo citrícola.