21 de Octubre de 2024
Director Editorial Lic. Rafael Melendez | Director General - Dr. Rubén Pabello Rojas

Mtz.- La mujer, motor de la sociedad

José Miguel Bautista Hernández

“El llamado sexo débil ha adquirido en los últimos años  una inclusión y dimensión satisfactoria contribuyendo en todos los aspectos para lograr una mejor sociedad”

Comienza el reconocimiento y las felicitaciones por la mujer en su día, sin embargo, el reconocimiento diario de saberse portadoras de vida y un ejemplo a la sociedad es la mayor identificación para este grupo social.

El Día Internacional de la Mujer Trabajadora o Día Internacional de la Mujer conmemora la lucha de la mujer por su participación, en pie de igualdad con el hombre, en la sociedad y en su desarrollo íntegro como persona.

Historias de vida, mujeres admirables, reconocimiento, liderazgo, ejemplos a seguir y demás cuestiones que nos regalan estas guerreras de la vida es algo de lo que transmiten, sienten o piensan, es por ello que hoy se conmemora el Día Internacional de la Mujer, pero a su vez sabemos que en nuestra sociedad tenemos mujeres, pero también madres, trabajadoras, deportista, educadoras, enfermeras y muchísimos oficios más que hacen de éste un mejor lugar para vivir.

En muchas ocasiones, su jornada laboral empieza desde muy temprano y acaba hasta muy tarde, lo mejor de ser el sexo “débil”, es que no necesitan la fuerza para conquistar el corazón y la razón de quienes la rodean, sino su tenacidad, temple y sonrisa… Enhorabuena.

Todo por ese pequeño ser

Leydi Yarizet Morales Alejo, agente educativa de nuestro municipio, expresó que ser mujer, madre y estudiante no es difícil pero si complicado llegar a casa y atender a los hijos y dedicarles el tiempo necesario para que crezcan siendo unos ciudadanos de bien.

Su jornada laboral inicia al levantarse a las 6 de la mañana, se baña y alista, a la vez que prepara el desayuno para ella y su pequeño, pasa a dejar a su hijo de tan solo dos años de edad a una estancia infantil, idéntica a la donde ella labora, y se va a trabajar; pues un día estresante y cansado la aguarda, al salir de su trabajo lo primero en que piensa es en su angelito y de ahí a iniciar un nuevo y rutinario trabajo. Todo a sus escasos 21 años, por supuesto, en su casa la aguarda con más trabajo aún, tiene que llegar a realizar labores propias del hogar y atender a su hijo..

Si bien. Asegura que es un poco cansado y tedioso su día a día, solo espera a que termine su jornada para ver a su hijo, ya que antes estaba acostumbrada a estar todo el día con él y ahora tiene que trabajar, le toca separarse de él gran  parte de la mañana y de la tarde.

Agradeció que debido a una inclusión cada vez mayor de las madres solteras en la sociedad y en la cuestión laboral nunca ha notado un  aislamiento o discriminación hacia ella, por el contrario, por ser trabajadora, se ha visto muy apoyada por familiares y amigos; tristemente, detalló que lo que más se le complica es llegar a casa y comenzar con otro trabajo, pues a veces solo quisiera llegar a descansar o cuidar de su pequeño. También regaló un mensaje para todas aquellas madres solteras y trabajadoras, “que le echen ganas y que siempre piensen en el bienestar de sus hijos sea cual sea la actividad que estén realizando”, pues eso “es lo realmente importante”, concluyó.

El secreto es organizarse

Una historia similar es la de Romina Campillo López, secretaria de profesión y asistente en una oficina del ayuntamiento, su cargo es elaborar solicitudes, peticiones, escritos, y todo lo relacionado con labores de una oficina.

Primeramente ella se define como madre y esposa, tiene una niña de 6 años, pero 7 de feliz matrimonio, todo ello lo combina con sus estudios universitarios, pues es estudiante del sexto semestre de la carrera de Relaciones Internacionales en la UNAM, con un sistema de estudios a distancia.

Para esta mujer de rostro dulce pero seguro, la clave del éxito en lo profesional, laboral y personal es la organización en todos los rubros que implica ser mujer, para ella el día no empieza a las 6 de la mañana, sino mucho antes, pues es una mujer que cuida su cuerpo y realiza un poco de ejercicio, a veces saliendo a correr y realizando ejercicio en casa, prepara desayunos, lleva a su hija a la escuela y acude a su trabajo, realiza tareas junto con su hija y algunas otras actividades y los fines de semana asiste con su pareja a ver el fútbol para dejar la rutina por un lado y convivir en familia.

Pareciera que vive sin preocupaciones ni sobresaltos, sin embargo nos comentó que hace unos días acudió a ver la boleta de su hija y checó que bajó de calificaciones y es cuando pone en una balanza “valdrá la pena descuidar a su hija o a su familia por el trabajo”, pero siempre se debe encontrar la forma de apoyar y sacar adelante a los hijos cuando se tiene un problema.

Mientras que ella trabaja, su marido se encarga de cuidar a su hija, pasar por ella a la escuela, darle sus alimentos y durante tres horas ellos se quedan solos en casa, hasta que ella regresa. Siempre maneja a su familia como un equipo. Confesó que aunque a veces se acumule el trabajo se debe realizar, para que siga persistiendo la armonía en el hogar y tratar de mantener la casa bonita, y  por eso se debe valorar a la mujer y también valorarse a sí mismas.

Para ella es vital el respeto hacia la mujer, sin embargo en pleno 2014, se sabe que existe acoso por parte de algunos hombres y en algunos casos los mismos quieren valerse de los deseos de superación de las mujeres, siendo más grave aún, cuando etiquetan a la mujer como un ser sin capacidades siendo que no todas las mujeres tienen las mismas capacidades o aptitudes, en ocasiones estas aptitudes se deben al miedo de ser superados por el género femenino, agregando que las féminas se deben informar sobre las leyes u organizaciones que las respaldan y a las que se puede acudir.

Por último, lanzó una felicitación a toda las mujeres por cumplir varios roles, además de que se sigan preparando, sigan adelante y no decaigan, pues esto las hará crecer de manera personal.

Cada día, un nuevo reto

Caso contrario vive Arllet Morgado, residente de una comunidad y separada hace 5 años de su esposo por violencia intrafamiliar, empleada de una empacadora y madre soltera de 2 hijos, cada día es un reto para ella y para sus pequeños, laborar diariamente es lo que sostiene su humilde vivienda, salir de madrugada y con el temor que implica dejar a sus hijos solos en casa, es solo una de sus pequeñas angustias, cuando no hay trabajo en la empacadora refiere que trabaja como empleada doméstica, lo importante es que a sus hijos no les falte el pan de cada día.

Aun cuando ha tenido oportunidad de rehacer su vida sentimental, ella sabe por experiencia propia que la vida no es un cuento de hadas, por lo que prefiere seguir sola en el camino, pues depender de alguien emocionalmente dejó de ser lo suyo, en su trabajo, explica que ha conocido amigos y sobre todo amigas casi en su misma situación, gracias a su labor puede ofrecerle mejores cosas a sus hijos, y hasta  ahora se ha ganado el respeto de sus compañeros.

El momento más difícil fue el saber que no contaba con nadie y que dos personitas dependían totalmente de ella, pero a su vez han sido mi motor para seguir y conseguir mucho hasta ahora.

Esforzándose día a día por ser alguien y brindarles seguridad económica a sus retoños, sabe por experiencia propia que la vida no es fácil y que está llena de retos, pero sus deseos solo están enfocados en uno solo: que los pequeños Daniel y Esteban se sientan orgullosos de ella, ahí sabrá que hizo un buen trabajo.

Difícil profesión, dulces satisfacciones

Concluimos nuestro reportaje con Elizabeth Ortiz Barrientos, enfermera de profesión y residente de la comunidad Pedernales, ella nos confió que su función es atender pacientes, como aplicación de medicamentos, tomar signos vitales, aplicar vacunas, etc.

Aun cuando no es madre, el ser mujer y poder fecundar y dar a luz a una vida es lo que te hace sentir como alguien pleno y completo, su profesión difiere de ser una profesión fácil, pues conlleva una gran responsabilidad, ya que en su profesión pende mucho la vida y salud de la sociedad. Aún en ocasiones, por el sector en el que se encuentra la situación se complica, pues se deben seguir lineamientos y muchas veces  la sociedad no queda satisfecha, sin embargo ella como muchas de sus compañeras dan lo mejor de sí, día a día.

El camino no ha sido sencillo para ella, provenir de una familia de escasos recursos hace aún más meritoria su profesión, esto la hizo madurar tanto en  lo económico como en lo familiar, y debido a la falta de oportunidades, fue maestra rural por el Conafe, lejos de su hogar durante un año para obtener una beca, después al terminar la licenciatura en Enfermería, se enfrentó a lo más difícil de todo, la falta de oportunidades, recorriendo hospitales particulares entró a un programa de jornadas de salud visitando localidades alejadas de la región, así hasta que se ganó una oportunidad en la Secretaría de Salud.

En su vida, explica que admira a dos mujeres: su mamá y hermana, ya que ellas fueron las que de algún modo u otro la enseñaron a salir adelante, y que por muy difícil que sea la vida siempre se debe luchar y alcanzar lo que nos proponemos, que en la vida siempre existen las dificultades pero al final queda la satisfacción de que los sacrificios tienen sus recompensas.

Enhorabuena a todas ellas y a todas las mujeres que directa o indirectamente han influido en nuestras vidas, han hecho de nosotros mejores personas y mejores seres humanos, para ellas nuestra admiración, cariño y respeto.