14 de Noviembre de 2024
Director Editorial Lic. Rafael Melendez | Director General - Dr. Rubén Pabello Rojas

Mtz.- Comités de Padres deben ser un apoyo no verdugos

* ‘Cuotas voluntarias’ son para ayudar a mejorar las condiciones de los alumnos

* No se puede negar la educación por no pagar cuotas

* Familias han encontrado un modo de vivir de las cuotas escolares

Miguel A. Martínez

Martínez de la Torre, Ver.- Desde hace unos días circula en redes sociales el video de la presidenta del Comité de Padres de Familia de la primaria Leona Vicario de la comunidad Tlapacoyan, perteneciente a San Andrés Tuxtla, lo que nos dio un pretexto para entrevistar al delegado de la SEV en la región de Martínez de la Torre, Herberto Rojas Viveros, con la finalidad de conocer más sobre el funcionamiento de estos órganos de apoyo a las escuelas.

En muchas ocasiones escuchamos quejas sobre el manejo de recursos, sobre el tema de retención de documentos, y las fricciones entre padres de familia con los comités, sin embargo pocas veces se conoce para qué sirven estos y sobre todo cuáles son sus obligaciones y responsabilidades.

El papel de los Comités de Padres de Familia

Rojas Viveros explica que los Comités de Padres de Familia son auxiliares de las escuelas en la cuestión de infraestructura y para cubrir necesidades de los alumnos, pero nada tienen que ver con las actividades didácticas ni académicas de las instituciones. Quienes sí pueden tener injerencia son los Consejos de Participación Social, pues ellos si pueden intervenir en los problemas académicos de las instituciones, ya que están legislados.

La diferencia entre estos es que al primero lo eligen y conforman los padres de familias o tutores, mientras que el segundo es formado por alumnos, maestros y gente de la sociedad para vigilar la organización de la escuela en todos sus ámbitos. Por ejemplo, pueden denunciar la falta de maestros, pueden interferir en problemas de aprovechamiento, incluso pueden auditar al Comité de Padres.

¿Quién los regula?

Sobre este punto como vimos en el párrafo anterior, son los Comités de Participación Social o en dado caso los mismos padres de familia quienes pueden exigir cuentas, pero nos deja en claro “Nosotros como entidad educativa no, ¿Quién pone a los miembros del Comité?, los 80, 90, 100 o 120 padres de familia y deben conocer bien a la gente que seleccionaron”, por lo que es a ellos a quienes les corresponde exigir cuentas y determinar si se debe sancionar por la vía legal en caso de alguna irregularidad. En estos casos la SEV solo puede orientar a los padres que lo soliciten.

A todo esto, ¿para qué son las cuotas?

“Las cuotas son para mejorar la infraestructura y para una mejor atención de sus alumnos, la escuela no tiene un presupuesto, entonces tiene que salir producto de los padres o tutores, si tenemos hijos tenemos la obligación que nuestros hijos sean atendidos bien, son escuelas públicas, escuelas gratuitas, no están pagando la inscripción, están pagando lo que se requiere para que sus hijos estén en las mejores condiciones”, comenta el delegado.

Pero aclara, que ni la delegación ni las escuelas intervienen en la designación de cuotas, pues es determinación de las organizaciones de padres, así como su manejo; por ello se ha buscado hacer entender a los directores que no deben interferir, pues anteriormente muchos de ellos terminaban con problemas derivados del manejo de recursos.

Sobre las cuotas refiere que un error común de los Comités y de los padres es que no se habla de planes de trabajo que justifiquen las cuotas, “para pedir tienen que tener un plan, están pidiendo dinero ahorita al ingreso, mas no les han dicho para qué, primero tenían que haber hecho una reunión general de padres de familia, mostrarles un plan de trabajo con presupuestos y de ahí tendrían que partir las cooperaciones, no antes de acuerdo a las necesidades”, esto es común en casi todas las escuelas.

¿Qué pasa con quienes no cooperan?

Los hijos de quienes no cooperan con las cuotas voluntarias no pueden ser discriminados, la institución tiene la obligación constitucional de darle un lugar a todo individuo que quiera cursar su educación básica, pues asegura que quien debe es el padre o tutor no el menor.

El profesor asegura que este año han sido mínimas las quejas, sin embargo han detectado casos de padres que para evitar que les cobren llevan a sus hijos de escuela en escuela los seis años de primaria, “debe haber conciencia de los padres de que esas cuotas son para el beneficio de sus hijos, quienes además son los más afectados”.

Aunque cada vez son menos, reconoce que muchos comités quieren manejar los documentos como medio de presión, pero el hecho de que las mesas directivas manejen cualquier documento oficial de la escuela es “absolutamente violatorio”. A la vez asegura que los directores ya están conscientes de los problemas en los que se pueden meter.

Para muchos un modo de vida

Desafortunadamente hay muchos casos de quienes ven en las cuotas voluntarias un modo de vivir y son estos quienes tratan de tomar control de muchas situaciones, lo cual sucede porque se desconoce y no se les aplica el reglamento, además muchas veces nadie quiere tomar esa responsabilidad permitiéndoles mantenerse en los cargos.

 “Y también aquí nos damos cuenta que hay matrimonios que dos años es presidenta la señora y dos años el marido, dos años la señora y dos años el marido, y viven a todo dar con las cooperaciones, es el modo que encontraron, y salieron sus hijos y ahora son tutores de sus nietos, esto no se puede evitar pues el reglamento lo dice, padre o tutor”, siendo solamente los padres y tutores quienes pueden evitar estas situaciones, asegura.

Al momento, en la delegación de la SEV hay conocimiento de dos tesoreros que se están llevando arriba de cien mil pesos, pero a estos los deben demandar los mismos padres y el Consejo de Participación Social por la vía legal.

Para concluir, Herberto Rojas nos dice que lo importante es que los padres de familia busquen informarse con sus directores sobre las obligaciones de los Comités y sobre todo tener cuentas claras siempre, y en caso de que necesiten orientación sobre alguna situación acudan con sus directores directamente o con la delegación de la SEV, pues de por medio está el futuro de sus hijos.