Aline García Díaz
Misantla, Ver.- La muerte de María Anabeli Barrios Tiburcio ha causado indignación en la población misanteca, donde no solo familiares y amigos, sino el pueblo en general piden que se castigue a su agresor.
La joven estudiante de 20 años cursaba el quinto semestre en el Tecnológico Superior de Misantla la carrera de Ingeniería Empresarial y el pasado domingo 7 de agosto fue apuñalada por su exnovio Ricardo Emilio Zayas Pacheco, y horas después perdió la vida.
Ante estos hechos, y el hermetismo de las autoridades encargadas de impartir justicia, es el padre de Anabeli, el señor José Abel Barrios Salazar, quien a través de una rueda de prensa exigió justicia por el asesinato de su hija, donde expuso que el agresor es protegido por políticos de la región, como la excandidata a la diputación local Martha Arroyo Pacheco.
Con dolor de un padre sufrido por la pérdida de una de sus hijas, don Abel abrió su corazón para ser franco y dar a conocer estos lamentables hechos:
“A nosotros nos avisaron alrededor de las dos, dos y media de la tarde, de que mi hija había ido a una fiesta con el muchacho Ricardo (exnovio de la joven), y que los habían asaltado y que tenía unas lesiones, que ella se encontraba en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) de Martínez, fuimos y ahí se encontraba mi hija pero cuando llegamos ella ya estaba en el quirófano a las cinco de la tarde, fue cuando nosotros llegamos, y ahí estaba la mamá del muchacho, ‘Lupe’ (madre del presunto asesino) y un familiar de ellos que se llama Daniel, entonces yo pregunté que cómo había pasado lo del asalto y me dijeron que no había sido un asalto y pregunté que dónde estaba el exnovio de mi hija -porque habían sido novios-, y me dijeron que se había venido a Misantla a conseguir dinero porque hacía falta para los gastos”, comentó.
Don Abel siguió narrando, ya que dijo había muchas cosas turbias en el asunto:
“Les pregunté si llevaban más pertenencias, me dijeron que sí, que la mamá del muchacho las tenía, entonces les pregunté por qué tenían las pertenencias de mi hija si había sido un asalto, y que por qué mi hija estaba herida y su compañero no, y me dijeron que él sí tenía unas heridas, pero ‘leves’; al seguir cuestionando sobre las pertenencias y seguir preguntando por qué el joven acompañante y testigo de los hechos no estaba en el lugar, fue ahí cuando la señora que se identificó como “Lupe”, se retiró del lugar, y hasta la fecha nadie sabe de ella”, explicó.
Aseguró que saben que fue agredida por Ricardo, ya que Anabeli les comentó a los de la Cruz Roja que había sido agredida por su exnovio.
“Yo insistí, insistí, en que me regresaran las pertenencias de mi hija y me la hicieron muy larga desde ese día, desde las cinco de la mañana hasta las cinco de la tarde, me mandaron las pertenencias de mi hija con un abogado, yo estaba en la Fiscalía cuando llegó el abogado a darme las pertenencias, pero le dije que las entregara adentro con el licenciado, y le pregunté por qué las tenía, ya fue cuando dijo que él era el abogado de esa familia y que él andaba defendiendo ese caso porque el muchacho, después de una discusión con mi hija la había agredido con una daga”, puntualizó.
Apuntó que la agresión que padeció su hija fue demasiada sanguinaria, por este motivo exigió a las autoridades que ejecuten la ley y que no quede en el archivo, sin esclarecerse.
“La verdad no sé si ella ya había terminado con él, pero la mamá del muchacho le insistía e insistía, me decía mi hija que la invitaba a comer, entonces, ella me dijo que la había invitado y que iba a pagar el sábado su quinto semestre ahí en el Tecnológico, y que iba a ir a esa comida que no me preocupara que iba a estar con ellos, y le dije, “como tú veas”, y ya nunca regresó”, externó.
José Abel Barrios Salazar clama justicia, pide a las autoridades que no quede impune el crimen donde Ricardo Zayas le quitó la vida a su hija.
“La agresión fue a las dos de la mañana según yo sé, la Cruz Roja la recogió a las cinco de la mañana, de ahí a mí me avisaron hasta las dos y media a tres de la tarde, le iban a hacer cirugía hasta las cinco de la tarde. Dicen que fue ahí en la casa de ellos, el licenciado que me llevó las pertenencias de mi hija me dijo que ahí, pero la señora ‘Lupe’ me dijo que fue en la calle, ella sí sabe bien todo, porque ella fue la que invitó a mi hija”, concluyó.