Aline García Díaz
Misantla, Ver.- Por problemas de salud, la mañana de este lunes falleció en la ciudad de Xalapa el defensor de los derechos humanos de esta ciudad Ignacio Ochoa y Plácido, quien llevaba una semana hospitalizado en el Centro de Especialidades Médicas “Rafael Lucio” (CEM), al parecer por complicaciones en el hígado y páncreas.
Ignacio Ochoa, abogado de profesión, inició su carrera tras la muerte de su hermana Digna Ochoa y Plácido, otra defensora de los derechos humanos, asesinada el 19 de octubre del 2001. Tras la muerte de su hermana, Nacho Ochoa como coloquialmente se le conocía, se empezó a involucrar en la defensoría de los derechos humanos, y al año siguiente puso en marcha el Centro de Derechos Humanos “Digna Ochoa”, donde empezó a trabajar no solo en Misantla sino en toda la región.
A 14 años de la creación del Centro de Derechos Humanos, Ignacio Ochoa siempre estuvo al pendiente de llevar talleres a funcionarios públicos, policías, autoridades municipales, así como pláticas de información a instituciones educativas, siempre promocionando y buscando el respeto a los derechos humanos.
A la oficina llegaban asuntos que en algún momento incomodaban a las autoridades, como denuncias a los policías municipales, estatales, judiciales, denuncias hacia alguna autoridad, malos tratos a los internos del penal de Misantla o a sus familiares, en infinidad de casos donde se violentaban los derechos humanos. Ante esto, el defensor de derechos humanos era hostigado, amenazado e inclusive en un par de ocasiones fue levantado y golpeado.
Como en el 2013 cuando fue retenido, golpeado y amenazado por agresores no identificados. Por lo que Amnistía Internacional (AI) emitió un comunicado en donde daban a conocer que temían por la vida de Ignacio Ochoa.
A pesar de estas amenazas, el joven continúo su trabajo en la defensa de los derechos humanos, no solo en Misantla, sino en municipios de la región, donde atendía casos y daba asesorías, además de implementar talleres y cursos sobre los derechos humanos.
Ochoa y Plácido fue una de las personas que más luchó por esclarecer el asesinato de su hermana Digna Ochoa y Plácido ocurrido en la colonia Roma de la ciudad de México.
Además de luchador social, también era muy allegado a su religión y a Dios, conviviendo, participando, ayudando y formando grupos de alabanza en el templo parroquial María de la Asunción en Misantla.
En los últimos meses, se le veía a Ignacio Ochoa decaído, bajo de peso, pero seguía en pie de lucha trabajando, hasta la semana pasada cuando tuvo que ser hospitalizado de urgencia. Este lunes, Ignacio Ochoa falleció en el Centro de Especialidades Médicas (CEM), en la Capital de Veracruz a la edad de 39 años. Los restos serán velados en su domicilio de la calle Álvaro Obregón del centro de la ciudad de Misantla.
