Continúa tradición de Carnaval en Coyolillo

Este día la población de Coyolillo se vistió de gala para celebrar la fiesta de la carne, esa que no cuenta con los recursos de organización del carnaval de Veracruz, que no dispone de lujo ni derroche y en donde no hacen acto de presencia políticos de primer nivel, porque esta celebración es del pueblo para el pueblo.
Fue en punto de las 15 horas en que se llevó a cabo la coronación de la reina del carnaval, Loeldi I, así como del rey de la alegría, Aldo I, por parte de las autoridades municipales, dando inicio el esperado desfile por las calles de la población.
Lo único lamentable fue que en esta ocasión no se realizó el tradicional chille relleno más grande del mundo, que debido a la falta de recursos, no se pudo cocinar, sin embargo en alegría la fiesta no paró.
A pesar de la amenaza de lluvia y la neblina que no se levantó en todo el día de la carretera rumbo a Xalapa, se calcula que entre cinco y diez mil personas se dieron cita al caer la tarde para bailar, para beber, para comer y para desestrezarse hasta el amanecer.
Octavio López Zaragoza, integrante del comité organizador, lamentó que en esta ocasión no se llevara a cabo el chile relleno más grande del mundo pues se trata de un guiso tradicional de Coyolillo, en donde en cada carnaval se venía cocinando un aproximado de siete toneladas, mientras que cada vivienda prepara un mínimo de dos kilos, para invitar a propios y extraños.
No obstante este año no se rompió el Récord Guinnes, expresa que en Coyolillo hay mucho más: “Yo tuve ganas de realizar este año la máscara más grande del mundo pero no tuve apoyo de gobierno, no tuve apoyo del municipio, entonces para el próximo año vamos a gestionar con tiempo a ver si lo logramos”.
En este sentido hizo un llamado a las autoridades a crear una casa de cultura pues en esta población hay mucha juventud deseosa de aprender y transmitir la cultura de la raza negra, la elaboración de máscaras de madera, la fotografía y todo lo relativo a la negritud.
Fructuoso López, también integrante del comité organizador, lamentó la falta de apoyo para dar mayor lucimiento a las fiestas, por lo que esperan que para el año próximo se hagan algunos cambios, como el extender la fiesta a cuatro días, así como el realizar la torta de plátano o calabaza más grande del mundo, guiso que tiene un costo significativo pues se requiere no menos de siete toneladas de ambos productos, “para el gobierno no es mucho pero para nosotros, si está difícil que lo pongamos”.