Álvaro Guerrero
Martínez de la Torre, Ver.- En la región de Martínez de la Torre solamente existen tres empresas exportadoras que tienen en sus manos el certificado de inocuidad, por lo que faltan muchas empacadoras por realizar el trámite ante las dependencias gubernamentales, para que no se vean afectadas con la implementación de la normativa de Inocuidad de los Estados Unidos que se aplicará el próximo año, explicó Nicolás Murrieta Espinoza, presidente del comité Estatal de Sanidad Vegetal de Veracruz (CESVVER).
Sobre lo anterior refirió que “faltan muchas (empacadoras), pero empiezo a entender que debe ser así, porque normalmente debe ser del producto del campo a las empacadoras para que exista, si no van de la mano ambas partes, empacadores y productores no funcionaría esto, no podrían exportar a Estados Unidos o Corea”.
Precisó que empieza a surgir el interés por parte de las exportadoras en efectuar tal acción, por lo que han entendido por qué deben realizarlo, ya que sus ganancias podrían verse afectadas si no llevan a cabo el certificado.
Del mismo modo, también está ocurriendo con los productores, que ya se están registrando para la certificación de inocuidad en sus campos agrícolas, donde aseguró que a través del CESVVER están dando la capacitación necesaria a los productores de la región para que sus productos sean inocuos, donde aprenden que en las hectáreas agrícolas no se deben realizar ciertas acciones para no afectar los cultivos y su producto.
“Si hay interés de los productores y van ayudando a las empresas, ambas van de la mano, tanto empresas como productores, se les explica que si ellos no cumplen con las medidas de inocuidad su producto terminará siendo rechazado por las empresas, no te lo van a comprar si tus parcelas no están certificadas”.
Dejó en claro que desde la Junta Estatal de Sanidad Vegetal se encuentra al pendiente de realizar los cercos necesarios en los lugares donde se han detectado plagas, para evitar la contaminación a otros lugares, por lo que se tienen suficientes químicos para aplicar y librar los cultivos, siempre y cuando el productor reporte a la Junta Local el problema, para que los técnicos hagan su trabajo.