* Organización y comités de vigilancia las 24 horas en casi todas las congregaciones, ejidos y rancherías de Martínez de la Torre
- * Nuevas estrategias surgen en el combate a la delincuencia
José Miguel Bautista Hernández
Distintos agentes y subagentes de algunas comunidades de la zona, dijeron estar en alerta máxima por la delincuencia que impera en la zona, y es que debido a los eventos recientes de la delincuencia y sustracción de menores que se han suscitado, comités de vigilancia y la ciudadanía en general se mantienen atentos en casi todos los centros escolares.
Incluso en el municipio de La Piedrilla, Paso Largo y algunas más, se dio a conocer que se encuentran en alerta permanente por posibles incidentes, por lo que mantienen brigadas de seguridad en dicha área durante las 24 horas para ayudar a la población que así lo requiera, por lo que pedirán a las autoridades municipales todo su apoyo y respaldo, pues pretenden cerrar las entradas a las comunidades y solo dejar una entrada principal, colocando cadenas en puntos estratégicos para que solo exista un solo pasadero, además se habla de contratar policías comunitarios, con sueldo pagado por los mismos habitantes de las comunidades.
Ahora el repique de campanas será una llamada de alerta total en la comunidad, por lo que de escucharlas la gente saldrá con armas convencionales (piedras, palos, machetes, etc.), explicó Roberto Martínez Comonfort. Las escuelas por su parte también están haciendo su parte, pues ahora los niños sin excusas ni pretextos podrán ser entregados a ninguna persona ajena, solo los padres o tutores podrán recogerlos, esto como medida de prevención.
Refirió que ahora poco se le tiene confianza a las autoridades policiacas, pues se ha perdido con el paso del tiempo, y al ver su manera de proceder, caso contrario a dependencias como la Semar o el Ejército Mexicano, pues estos actúan en consecuencia y no llegan a preguntar nada más como lo hacen los demás.
Argumentó que en algunas ocasiones cuando se les ha requerido el apoyo, estos jamás llegan o lo hacen varias horas después de lo sucedido, por lo que se hace latente el déficit de elementos policiacos, aunque explicó que ahora después de lo sucedido en el caso del infante secuestrado los rondines son constantes sobre todo en la noche, por lo que “después de ahogado el niño quieren tapar el pozo” a como dé lugar.
Estas, junto a otras estrategias más son alistadas por la misma población que harta de los constantes rumores y delincuencia se han organizado en comités de seguridad, e inclusive existen zonas donde toda la población participa, pues viven con temor de que sean sus hijos quienes puedan sufrir daño físico, haciendo un llamado a las autoridades para que los apoyen en este combate a la delincuencia.
