La cooperativa Boca del Río, está integrada por más de 30 pescadores, que registran cerca de ocho embarcaciones, de mediano calado; pero que son suficientes para realizar la actividad laboral, y de esta forma, obtener algunos recursos económicos.
Con todo, la captura de especies, en esta temporada del año; no ha sido la esperada por los pescadores; que solo han encontrado algunas especies como “Bonito”, “Sierra”, y “Jaiba”. La escasez del producto, es atribuida al cambio de corridas de algunas especies.
“Nuestra ruta es la de siempre, con el tendido de las redes frente a la bahía, como unos 80 metros de la red, pero nos ha caído muy poco producto, antes sacábamos hasta media tonelada en dos días, pero hoy solo capturamos algunos kilos”, dijo Ángel Bolaños, pescador de esta cooperativa.
Y agregó: “Navegamos hasta la Higuera, el Penacho; tenemos que buscar más distancia, pero no quiere caer el bicho; antes cargábamos la red; pero ahora es más difícil, en fin , que este es el martirio del pescador, la búsqueda, y tratar de encontrar las especies”, refirió.
Mientras tanto, los pescadores se ven en la necesidad de obtener ingresos económicos en alguna de las actividades alternas, como albañilería, fontanería, pintura, y hasta jardinería, actividades en las que se emplean al menos, un 80 por ciento de ellos.
Y es que, con la llegada de la temporada de las vedas; el trabajo escasea más, en ocasiones lo que han pescado, prácticamente les sirve como carnadas.
“Es poca la captura del producto, pero a eso le tenemos que restar el poco precio que nos pagan por el kilogramo de lo que hemos pescado; a veces sacamos que los 200, o hasta 350 pesos por un bicho de buen tamaño, pero no siempre se da.
“Prácticamente somos una especie en extinción, por los costos de los insumos por ejemplo, y sin ir muy lejos con la gasolina, que está subiendo mucho de precio, y no tiene fondo el problema del incremento, ahí está otra de las fugas que tenemos de nuestros ingresos económicos”, dijo León Carmona, pescador de esta cooperativa.
