Rodrigo Barranco Déctor/Medellín de Bravo.- La embotelladora Pepsi-Cola, ubicada en Medellín de Bravo, vierte agua contaminada a un arroyo que desfoga en la Laguna de Mandinga, denunciaron ejidatarios de Paso del Toro, quienes mantienen una lucha legal en contra de la empresa refresquera desde hace 20 años.
Saturnino González Martínez y Jorge González Martínez, son propietarios de varias parcelas por donde pasa un canal pluvial que sale de la compañía y que ha causado la muerte de varios de sus animales como vacas y borregos.
La mañana del miércoles una res que pastaba en los terrenos cayó dentro de la zanja pantanosa lo que horas después le provocó la muerte al animal al saciar su sed ahí.
Don Saturnino mostró documentos donde señala que desde 2001 él y otros comuneros exigen a la Pepsi dejar de arrojar contaminación a sus propiedades ya que está matando sus tierras.
La compañía transnacional, también dedicada a embotellar Agua Santorini, está ubicada a unos metros del entronque a Alvarado, justo a la entrada a la carretera federal a Córdoba.
Frente a ella, está el Ejido Paso del Toro donde habitan varias familias que sobreviven gracias a sus parcelas y animales de corral.
Los hermanos González, relataron que por ahí de 1980 la empresa estadounidense compró una nave frente al ejido fundando la embotelladora.
Una vez en funciones, al cabo de los años, notaron que un riachuelo de agua pluvial que pasaba por ahí, fue creciendo además que ya no se secaba en épocas de calor.
Luego, notaron que las vacas morían cuando tomaban agua por lo que sospecharon que alguien había arrojado algún tipo de veneno. Al seguir el cauce encontraron que la embotelladora desfogaba sus desperdicios ahí.
Los ejidatarios afirman que la causa de la mortandad es causada por la sosa caustica que es usada para lavar los tanques en donde guardan el refresco.
“Llega un momento que ya nos encendimos y ya decimos chinguen a su madre, ya no le vamos a decir nada al Presidente Municipal, ahora nos vamos a echar la bronca tú y yo y los afectados de los terrenos para hacer un paro ahí con un madral de gente”, dijo Saturnino.
Los agricultores tienen un documento que parece es el permiso que otorgó la Comisión Nacional del Agua a la Pepsi para poder echar su drenaje pluvial a cualquier arroyo o laguna.
Bajo la clave CN-01-001 el papel dicta “que las personas físicas o morales obtengan el permiso que les permita descarga sus aguas residuales en los cuerpos receptores de propiedad nacional (mares, ríos, lagos y lagunas, etc) y terrenos federales así como en cualquier tipo de terreno cuando las descargas puedan contaminar las aguas superficiales o acuíferos”.
En un recorrido por el Ejido Paso del Toro se constató la contaminación que existe en el lugar y en donde proliferan botellas de Pepsi y Santorini que van al canal que cruza las propiedades de los ejidatarios y que llega al arroyo horcones que desemboca a la Laguna de Mandinga.