Tras afirmar que la explosión en la planta Clorados III fue producto del descuido de la seguridad y el despido de más de mil 500 trabajadores, el dirigente del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), Andrés Manuel López Obrador, afirmó pugnará por recuperar la industria petrolera.
“Vamos a sacar la industria petrolera adelante, la vamos a recuperar. El petróleo no es de Salinas, no es de Peña ni de los extranjeros, es del pueblo, es de la nación y lo vamos a recuperar. Vamos a lograr el renacimiento de México”, expresó.
El ex candidato presidencial dijo que hay que poner un alto a la política neoliberal entreguista de los bienes de la nación a particulares.
Asimismo, anunció que trabaja en un plan de desarrollo para conectar al Océano Atlántico con el Pacífico desde Coatzacoalcos hasta Salina Cruz.
“Vamos a desarrollar todo el istmo de Tehuantepec desde Salina Cruz hasta Coatzacoalcos, vamos a amplia el puerto de Salina Cruz y el puerto de Coatzacoalcos porque se va a comunicar menos de 300 kilómetros aprovechando esta situación estratégica geográfica del país. Vamos a comunicar el Atlántico con el Pacífico para llevar a cabo todo un plan de desarrollo y va a haber mucho trabajo”, manifestó.
López Obrador también arremetió contra el panista Miguel Ángel Yunes Linares por sus supuestas propiedades en Boca del Río y Nueva York así como los cargos que ocupan actualmente dos de sus hijos y el escándalo en que se vio involucrado otro de ellos tras la investigación periodística Panamá Papers.
“¡Levanten la mano los que saben que Yunes Linares tiene un departamento de lujo en Nueva York! ¡Que levanten la mano los que saben que Yunes Linares tiene una mansión en Boca del Río que no la tiene ni Obama!”, conminaba López Obrador.
El dirigente nacional de Morena acusó que los políticos corruptos se embolsan hasta 500 mil millones de pesos cada año en el país, pero aclaró que él no es como el resto. “No a todos nos pueden meter en el mismo costal ¡a mí me pueden llamar peje pero no soy lagarto!”, exclamó.
Andrés Manuel López Obrador insistió en que la Casa Blanca del presidente Enrique Peña Nieto no la tiene ni su homólogo de Estados Unidos, Barack Obama. “Es un pequeño faraón corrupto acomplejado”, refirió.
Reiteró al participar nuevamente en las elecciones presidenciales del 2018 y ganar los comicios venderá el avión presidencial así como otro adquirido para el secretario de la Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos, cuya aeronave tiene un valor de 80 millones de dólares.
“Un jet de lujo de 80 millones de dólares para su uso exclusivo. A los soldados, a los marinos los tratan mal, les pagan mal, los llevan allá al norte a que arriesguen la vida y los jefes se dan la gran vida”, agregó.