En la iglesia católica son pocos los que ayudan a los migrantes y es una tristeza ver como hablan de amor al prójimo pero nada más lo dicen de la boca para afuera, más no lo dicen desde el corazón, lamenta Norma Romero Vázquez, coordinadora del colectivo de Las Patronas, de Amatlán de los Reyes.
La activista se pregunta “¿Donde se quedó el mensaje que le dio el Papa a los obispos y sacerdotes?” pues es poca la gente que se pone una mano en el corazón para ayudar, los ven pasar y no les pueden brindar un poco de agua y un poco de alimento.
“En lo personal a mí como mujer y como miembro de las patronas, nos da mucha tristeza ¿dónde está la misericordia, donde esta lo que el papa vino a decir, donde se quedó? Porque desafortunadamente nosotros no lo vemos”.