* Oficiales de Transporte Público no los dejan trabajar
* Desde 200 hasta 5000 pesos de mordidas
Juan Carlos Jiménez
Tlapacoyan, Ver.- Vecinos de esta ciudad y dedicados a la prestación de servicios de transporte público se dicen extorsionados por el personal de transporte público, quienes están adscritos a la Coordinación Regional en Martínez de la Torre, la cual está a cargo de Gilberto Herbert y González (a) “El Conejo”, quien no tiene el mejor historial dentro de la dependencia.
Lo anterior, debido a que mientras ha laborado dentro de esta Coordinación siempre ha sido de los más señalados por tráfico de influencias y extorsión hacia los transportistas, para satisfacer las necesidades de sus jefes y mantenerse en su puesto, pasando por encima incluso de sus compañeros.
Como elemento siempre ha estado a la orden de quienes más le ofrezcan dádivas o apoyos económicos, en otros casos donde no es beneficiado recurre a la presión para obtener sus apoyos económicos.
Ahora como jefe de la coordinación está cansando a los transportistas de la región debido a que las sumas económicas que les solicita para dejarlos trabajar son considerables y van de los 200 a los 5000 pesos en las clásicas mordidas.
Por lo que en las manifestaciones que se dieron en el municipio de Tlapacoyan también solicitaron la intervención del director de Transporte Público Estatal, para poner un alto a esta situación y en caso separar del cargo a los elementos que extorsionan a los transportistas.
Además de que es sabido que dentro del personal que labora o aborda las unidades de transporte público no pertenecen a la corporación pues no tienen un nombramiento oficial, debido a que estas acciones son solapadas por el coordinador Gilberto Herbert y González.
Toda vez que esto le permite tener mayores ingresos debido a que son quienes tienen que hacer el trabajo sucio con los transportistas para exigirles diversas cantidades de dinero en efectivo, lo que al final del día toman como sueldo y otra parte para el coordinador de transporte público.
Situación que no es nueva, debido a que con el paso de los diferentes coordinadores ha sido lo mismo, dádivas para que el reglamento de transporte público se viole y los ingresos o mochadas escalen de elementos pie a tierra a coordinadores y de coordinadores a la dirección estatal.
Esto se vive a diario y no solo en transporte público, también en las delegaciones de tránsito, situación que no se puede acabar ni con los cambios que realicen a los reglamentos de tránsito ni aunque se den incrementos en las multas, debido a que esto es aprovechado por quienes se dicen impartir o aplicar los reglamentos de vialidad y transporte público.