La Diócesis de Córdoba exhortó a la Fiscalía General del Estado (FGE) realizar un trabajo transparente y coordinado entre sus diversas instancias que permita dar un dictamen verás y preciso sobre los supuestos restos humanos encontrados en Calería, así como asumir su obligación legal de dar seguimiento a cualquier “evidencia” que se encuentre.
Monseñor Eduardo Patiño Leal reconoció que no puede generalizarse a Veracruz como un gran cementerio clandestino o de fosas, sin embargo, siempre habrá la posibilidad de encontrar muchas situaciones semejantes.
“El hecho de que haya secuestros de tantas personas, es obvio que tienen que estar en algún lugar sus restos, sea de un modo u de otro”, enfatizó previo a encabezar el XVI Congreso de Laicos ante miles de feligreses católicos en el estado Lázaro Penagos, mejor conocido como Beisborama.
Indicó que estos crímenes son abominables, tanto por la forma de arrebatarle la vida a una persona como por todo el proceso posterior de cómo eliminar el cuerpo, es algo abominable, muy cruel e inhumano.
Insistió en que continuarán brindando el hospedaje a la brigada que tiene integrantes de otras partes del país, así como ayudando a las personas de aquí de la zona o Veracruz que atraviesan la misma situación, incluso señaló que quizá otras organizaciones pueden encabezar también un movimiento como el que hoy se tiene, pues a los familiares de los desaparecidos les mueve la esperanza de reencontrarse.
“Como ellos lo dicen no venimos a buscar al delincuente ni a hacer justicia, sino a saber dónde están para que alguien que ya falleció, los hijos, la familia, puedan tener paz, porque eso daña emocionalmente mucho, es una cosa tremenda se afecta la salud y algunos han muerto del pesar”, expuso.
El Obispo reconoció que se tiene algunos años que se comentaba de algunos sitios en los que sucedían algunas actividades anómalas, sin embargo no se tenía en concreto los lugares, ahora la mecánica que tiene la red de personas en busca de familiares desaparecidos es a partir de denuncias anónimas y con ello se comienza a verificar y visitar los sitios.
“Se ha comentado en medios y lo he replicado que en los cañaverales, en los ríos, abandonan cuerpos que a veces, ya mucho tiempo después de que murieron, algunos también con señales de tortura, esto habla de la violencia que tristemente está golpeando, el narcotráfico o con desapariciones forzadas”, dijo.
Aunque la Diócesis convocó a través su comunidad a la ciudadanía a participar en apoyo a la brigada en caso de saber algo acercarse a ellos, Patiño Leal dijo desconocer cuántas denuncias anónimas se han presentado de sitios donde se presumen existen fosas clandestinas, pero has
