* La verdad es que vivales tratan de colocar paquetes de mercancía
Facundo Bartolo Salazar
Falsas ofertas de empleo invaden la ciudad, y utilizando identificaciones informales como “licenciada Mary” o “licenciada Renata” ocultan la identidad de personas y empresas sin escrúpulos que se aprovechan de la precaria situación económica que existe, la falta de empleos, o bien, de empleos bien pagados, para tratar de colocar paquetes de mercancía, generalmente “productos milagro”, a los cuales les atribuyen maravillas, prometiendo que quienes los vendan prácticamente se volverán millonarios.
Tales ofertas de empleos, que incluyen supuestos sueldos superiores a los ingresos de empleados de cualquier establecimiento de la ciudad, y la promesa de unas cuantas horas de actividad al día, son promovidas a través de volantes, mismos que además de dar una mala imagen a la ciudad, porque se observan pegados en cualquier pared o poste, deberían estar prohibidas por las autoridades competentes, pues se trata de publicidad falsa que puede hacer a los ciudadanos finalmente perder tiempo y dinero.
Cabe hacer mención de que, quienes ya han acudido a las mal llamadas “entrevistas de trabajo” en las oficinas ubicadas en la avenida Pedro Belli 205, señalaron que las empresas que promueven “productos milagro”, de las cuales hay muchas marcas actualmente, deberían ser más honestos en su publicidad, informando que realmente requieren promotores de esos productos, ya sea a nivel de vendedores o revendedores, mas no prometer empleos que no existen. Manifestaron que en su caso, si tuviesen en sus manos unos 6 mil, ocho mil pesos, o cualquier otra cantidad que cueste el paquete de productos, ya los estarían invirtiendo en otras cosas cuya venta fuese más rápida y segura, en lugar de embarcarse en una aventura, que solamente generaría ganancias, precisamente para quienes logren colocar a los incautos los paquetes en cuestión.
Indicaron que, pese a la motivación que manejan los supuestos empleadores, en la que les hablan de negocios millonarios, que solamente estarían al alcance de grandes inversionistas en cualquier negocio, la mayoría de las posibilidades de vender “productos milagro”, ya son muy reducidas y quien decida correr el riesgo puede quedarse con la mercancía en sus manos, con las pérdidas que ello implica.
Por esa razón, insistieron en que las autoridades correspondientes deberían intervenir, para no dejar “manga ancha” a quienes llegan a sorprender la buena fe de los ciudadanos, quienes efectivamente desearían mejorar su situación económica, en lugar de perder su tiempo y su dinero con vivales que no les ayudarán en nada a lograr sus objetivos.