La construcción de los fraccionamientos "Valle Alto" y "Las Fincas", atemoriza los vecinos de la colonia Guadalupe Victoria, en Poza Rica, debido a que las maniobras se realizan con irregularidades y atentan contra el cauce natural de un arroyo en donde pretenden construir un canal para el desecho de aguas residuales, incrementando el riesgo de inundaciones y generando problemas de contaminación.
De acuerdo con las versiones de los vecinos de la colonia Guadalupe Victoria desde hace más de dos años se comenzó con la construcción del fraccionamiento "Las Fincas" y hace menos de un año del denominado "Valle Alto" con un desarrollo inmobiliario de más de 600 viviendas.
Explican que las maniobras de construcción no se realizan de forma adecuada, pues la constructora "Valle Alto” y/o “Fincamex" pretende utilizar un afluente de agua natural aledaño a viviendas de la calle Pozo 16 para desechar las aguas residuales que generarán en los nuevos fraccionamientos.
La construcción de "Valle Alto Residencial" se realiza a unos 600 metros de la carretera a Santa Agueda y los vecinos acusan a la constructora de realizar las maniobras de construcción sin estudios previos y sobre todo sin los le risas correspondientes para poder utilizar el cauce natural de agua de un canal de escurriendo en época de lluvias que circula aledaño a más de cuarenta viviendas del sector.
En un oficio que el pasado 11 marzo entregaron a autoridades municipales indican que en el sector hay temor por las maniobras que se realizan para la construcción de dichos sectores de vivienda, pues temen graves problemas de contaminación ambiental por el desecho de aguas residuales al arroyuelo.
"Esto va a generar enfermedades y además ya nos hemos inundado, ahora imagínense con toda el agua residual que se va a generar en esas casas y negocios lo quieren aventar para acá, no es el lugar adecuado para el desagüe, pues se trata de un cauce de escurrimiento formado naturalmente únicamente en época de lluvias", señaló uno de los vecinos.
Los vecinos inconformes piden a las autoridades locales que se obligue a la constructora a que construya una red de drenaje que desemboque en un canal pluvial público que se encuentra a 300 metros.
También el pasado 23 de marzo solicitaron la intervención de la Procuraduría Federal de Protección al Medio Ambiente para denunciar esta situación y pedir se suspendan o cancelen las maniobras de construcción hasta garantizar la tranquilidad de los vecinos del sector.