* Ruleteros dicen que operativos solo se aplican a unos cuantos mientras que otros pagan su cuota
José Hernández
Los constantes operativos aplicados por la Coordinación Regional de Transporte Público en este y otros municipios ha dado pie a un descontento generalizado, y es que los ruleteros acusan que solo sirve para enriquecer los bolsillos de unos cuantos, sin embargo, no se ha hecho nada en materia de vialidad o invasión de rutas que siguen adoleciendo a muchos sectores u organizaciones.
Al respecto, Eduardo Olmos Peña, taxista de esta ciudad, señaló que con los operativos montados por la dependencia se han tenido que acostumbrar a desembolsar fuertes cantidades para no ser detenidos, pero además los que son sorprendidos con competencia desleal por la dura economía que viven son prácticamente extorsionados para no pagar cantidades estratosféricas en la delegación o a los mismos agentes.
Abordado al respecto, dijo que la invasión de rutas es algo que desde el año pasado se le pidió vigilar al entonces delegado en ese entonces, José Luis Rodríguez “El Búfalo”, quien ahora funge como comandante operativo y que poco o nada ha hecho al respecto, pues la invasión de rutas de los municipios de Misantla, San Rafael y Atzalan siguen siendo una constante en las calles de la ciudad.
En este sentido, dijo que todos los diferentes delegados han venido trabajando bajo un mismo esquema de aplicar mano dura a quienes son incómodos, pero otros tantos no son molestados en absoluto por parte de la dependencia, haciendo que los primeros obtengan menos ingresos a causa de la constante invasión de rutas efectuada por sus colegas o las constantes “mordidas” que tienen que desembolsar en cada operativo.
Agregó que en todos los aspectos son vigilados, o se valen de cualquier razón para extorsionarlos, sin embargo, los encargados no cumplen con su trabajo, pues esta situación de invasión de rutas ya ha sido denunciada en varias ocasiones sin respuesta, pues ellos deben pagar los platos rotos cuando se pide documentación en regla, alza de tarifas o cualquier otra situación que pueda considerarse anómala mientras Transporte Público no toma en cuenta la regulación de los taxistas que ejercen la competencia desleal.