* Evangélicos piden reflexionar un poco
* Libertinaje y excesos no llevan a nada bueno
Brenda Pérez Aguilar
La Semana de la Pasión no debería de llamarse celebración, porque es una época de recogimiento espiritual, porque va más allá de palabras, es un amor demostrado en la cruz en donde el cuerpo de Jesús es clavado en la cruz, con la finalidad de salvar la humanidad, indicó el representante de las iglesias evangélicas en este municipio, David Estudillo Aburto.
Desafortunadamente, cuando se desconoce el trasfondo histórico de este acontecimiento, -indicó- mucha gente no reflexiona ni un poco, sin embargo gran parte de la población prefiere irse a la playa todo el día y los jóvenes consumir bebidas embriagantes y es en donde desgraciadamente se registran los accidentes automovilístico, esto por la falta de responsabilidad.
“La Semana de la Pasión es un acontecimiento mundial, no solo de un grupo religioso en particular, porque recordamos el sacrificio del señor Jesús en aras de buscar la salvación de la humanidad, aunque obviamente cada grupo religioso de acuerdo a su fe, lo realiza de diferente forma”, puntualizó.
Muchas personas están desvirtuando el verdadero significado de la Semana Santa, en cambio si el mundo reflexionara tantito, se detuvieran de esa loca carrera que llevan como seres humanos, entenderían la importancia de la Semana Santa.
Estos días, -destacó- son para que la población medite un poco, haga un autoanálisis de su vida, de qué están haciendo bien y que no, porque Dios anhela que apaguen un poco la sed del amor, de la gratitud y de la bondad, porque son valores que en estos tiempos se están perdiendo, son virtudes cardenales que el ser humano olvidó por completo, pero Dios está esperando un retorno completo, sincero para que puedan vivir como hermanos, porque Jesús muere y resucita por su salvación.