Inspectores de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) recorrieron la superficie de las dunas en las que habita una manada de coyotes y que han sido devastadas en las últimas horas; sin embargo, fueron recibidos con reclamos por ambientalistas y activistas de la localidad.
Los servidores públicos no proporcionaron detalles sobre las actividades que realizaron este martes y se limitaron a declarar que estaban atendiendo el tema.
Incluso, al ser abordado por el director de la asociación ambientalista Limbo, Juan Manuel Quintero Soto, se negaron a responder por los cuestionamientos con respecto a las denuncias públicas que se han hecho desde el 2012 en torno a la destrucción de las dunas en Coatzacoalcos y la falta de personal de la dependencia desde el año pasado.
“Estamos hablando de las denuncias que puso Limbo desde el 2012 y hay que dar seguimiento, la verdad sabemos que no han hecho nada. Son denuncias públicas por destrucción de dunas ante Profepa y la pregunta es en ese sentido”, expresó.
El ambientalista refirió que luego de la destrucción del ecosistema en la ciudad sólo queda el 20 por ciento.
Quintero Soto cuestionó la omisión de las autoridades federales, estatales y municipales en torno al tema.
“La autoridad municipal dice que no es su injerencia jurídica, la parte de Sedema dice que tampoco y la Semarnat a través de Profepa recordarán que desde el año pasado no tenemos una oficina de Profepa, entonces yo me pregunto ¿quién cuida a quién o qué tenemos que hacer?”, expresó.
El director de Limbo-Ambientalistas comprometidos recordó que hay por lo menos cuatro leyes que protegen a las dunas, cuya desaparición deja en estado vulnerable a la ciudad.