El ayuntamiento de Coatzacoalcos no cuenta con un reglamento de salud ni de profilaxis municipal. A consecuencia de lo anterior, el gobierno local utiliza la ley de salud del Estado de Veracruz vigente desde el 17 de mayo de 1988 así como la ley relativa a la prostitución y profilaxis social, que data desde el 12 de enero de 1943. Es decir, un marco legislativo con 73 años de antigüedad. Sin embargo, la administración municipal incumple con lo dispuesto en el artículo 26 de la misma, que establece que queda prohibido el estacionamiento en las calles o paseos públicos, de personas que se dediquen a la prostitución y que adopten actitudes provocativas y llamen la atención de los transeúntes, con la finalidad de procurarse clientes. Además, el artículo dos precisa que la prostitución sólo podrá permitirse en locales o viviendas ubicadas en las zonas de tolerancia. Lo anterior, debido a que las meretrices de Coatzacoalcos han laborado durante años en el paseo rivereño así como en establecimientos ubicados en distintos puntos de la ciudad. Incluso, el gobierno local expide tarjetas de profilaxis mejor conocidas como boletas, las cuales, según testimonios, son cobradas así como los exámenes sobre enfermedades de transmisión sexual. A pesar de que las tarjetas únicamente son entregadas a las sexoservidoras, los bares, cantinas, centros nocturnos y antros de vicio solicitan el documento a todos sus trabajadores, pues de lo contrario les niegan el empleo. Una de las personas que sufrió esa situación interpuso el juicio de amparo 1258/2015 en contra del ayuntamiento de Coatzacoalcos y la autoridad municipal le respondió que no podía darle la boleta porque no se dedicaba a la prostitución. Además, puntualizó que el gobierno utiliza la ley 113 de salud y la ley relativa a la prostitución y la profilaxis social. El quejoso alegó que necesitaba la tarjeta porque padece VIH y se lo piden en su centro de trabajo, pero aclaró no se dedica al sexoservicio. Las autoridades le explicaron que al no ser sexoservidor no tenían por qué expedirle el documento que necesita para laborar, pero al mismo tiempo se lo piden en su trabajo, lo mismo que a meseros, garroteros, bailarinas, etc. de esa clase de negocios. Es decir, el gobierno de Coatzacoalcos estaría ingresando recursos por las boletas que utilizan los empleados de bares, cantinas, centros nocturnos y antros de vicio que no se dedican al sexo-servicio en la localidad, pero que necesitan de un empleo que les permite tener un ingreso. Aunado a lo anterior, el ayuntamiento carece de campañas de prevención como lo establecen las leyes que rigen la salud, la prostitución y profilaxis en el municipio, lo que han ubicado a la ciudad en los primeros lugares en el estado con casos de VIH/SIDA. |
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