El sector empresarial está en desacuerdo con la desaparición del actual fideicomiso del Impuesto a la Remuneración del Trabajo Personal, afirmó el encargado del Comité Técnico, Rafael Fentanes Hernández.
Explicó que recientemente se reunió con el titular de Finanzas y Planeación, Antonio Gómez Pelegrin, quien le planteó dicha posibilidad, que condicionarán al hecho de que se destine una parte, al menos el uno por ciento, para la generación de obra pública.
Dijo que se les propuso quitar el fideicomiso para formar otro, modificando sus reglas de operación tras el incremento de este impuesto del dos al tres por ciento que el Congreso del Estado aprobó a principios de octubre de 2015.
Sumado a que esos fondos se usarán para el pago de deuda pública, y de otros pasivos que pueda tener el estado.
En ese sentido, expuso que buscarán que se destine al menos mil millones de pesos para mejorar la infraestructura pública.
“La última vez que platiqué con el secretario me comentaba precisamente que planean finiquitar el fideicomiso, una vez habiendo pagado todos los pasivos que tienen con proveedores y contratistas”, refirió.
Explicó que Gómez Pelegrín propuso crear, con la misma estructura de un comité técnico que decida en dónde se hace la inversión y cuándo es el mejor momento para invertir en una obra, otro fideicomiso ahora del 3 por ciento a la nómina.
Hay que mencionar que tras la reestructuración de la deuda pública heredada, también aprobada por el Congreso del Estado a finales de octubre del año pasado, el Impuesto sobre Erogaciones por Remuneraciones al Trabajo Personal, se usará como fuente de pago de un crédito para el gobierno por 15 mil millones de pesos.
“Las reglas tienen que ser claras, si del 3 por ciento te dicen que el 2 por ciento va a ser para pagos, ese uno por ciento restante que sería como de mil millones de pesos al año, se dedique a obra social, que genera riqueza y bienestar”, subrayó Fentanes Hernández.
Dijo que el gobierno del Estado tiene que recuperar ese círculo virtuoso, que desde hace más de 3 años se perdió, en donde el impuesto sirva para su fin original, que es realizar obras públicas en beneficio de la población y del sector empresarial.
“Hasta ahora todo esto es una posibilidad (…), pero vamos a insistir en que el fideicomiso no puede desaparecer, fue una de las condiciones cuando se creó en la administración de Miguel Alemán, que los empresarios participásemos en la toma de decisiones de ese impuesto que es cubierto por nosotros”.